El documento define el sexting como el envío de mensajes o fotos sexualmente explícitas a través de medios electrónicos. Explica que la gente lo hace para alardear, seducir a otros o mostrar compromiso, pero una vez enviadas esas imágenes pierden el control sobre ellas y pueden ser compartidas sin su consentimiento. Recomienda respetarse a uno mismo y a los demás, no pedir ni enviar fotos sexuales, y bloquear la comunicación con quien envíe ese tipo de contenido.