Para los asturianos, los tejos eran sagrados y respetados a través de los siglos, plantados en el centro de cada pueblo como un símbolo de libertad e identidad. Era costumbre en Asturias llevar una rama de tejo al cementerio el Día de Todos los Santos para guiar a los difuntos, y dejar ramas de tejo en las puertas de las casas de las chicas el día de San Juan. El tejo es un árbol conífero que puede crecer hasta 20 metros de altura, con frutos de color ro