El documento presenta tres mapas temáticos de la ciudad de Santiago: un mapa de infraestructura urbana de 1998, un mapa de equipamiento urbano de 2014, y un mapa de la red eléctrica. Las conclusiones son que en 1998 los servicios básicos estaban más concentrados en el centro de la ciudad que en las afueras, aunque para 2014 esta situación había mejorado parcialmente. El mapa de la red eléctrica de 2012 mostraba áreas sin acceso, pero es posible que desde entonces se hayan realizado mejoras.