Algunos historiadores afirman que el pueblo de Ate ha existido durante siglos y fue habitado originalmente por tribus guerreras que formaron una comunidad en las alturas del valle de Rímac. Cuando los españoles descubrieron esta área la llamaron San Mateo de Huamán de Huaco, un nombre que probablemente se refería a algún cacique o jefe local que conocieron.