2. ¡Esta es la fe! Una cosa es la fe para pertenecer al Reino de Dios, otra cosa es la fe para conquistar los beneficios del Reino de Dios. Antes de nacer de nuevo, por algunos momentos, Pedro tuvo fe para andar sobre las aguas. Pero, no tuvo fe para mantenerse sobre ellas.
3. Las ondas del mar apagaron su débil fe y se comenzó a ahogar. Después de su nuevo nacimiento, la fe lo llevó a enfrentar al Imperio Romano. Infelizmente, la mayoría cristiana tiene fe apenas para dar los primeros pasos sobre las aguas. Lo peor es que esos pasos dan la sensación de posesión del poder total. Sin embargo, ante la señal de la primera ondita, se ahogan con fe y todo. Así viven las frustraciones espirituales y el surgimiento de creyentes endemoniados.
4. Sólo probando el nuevo nacimiento se es capaz de evitar tal tragedia. Pues, una vez nacido del Espíritu Santo, la persona se torna espíritu y su naturaleza es espiritual. Eso significa ser nacido de Dios, ser de Dios, POSEER la naturaleza Divina. Por causa de eso, ni el mundo entero es capaz de derrumbarlo. … Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. 1 Juan 5:4
5. Ese es el poder que vence al mundo, la fe que conquista y mantiene en el reino de Dios. Obispo Macedo