El documento describe cómo las dificultades y contrariedades de la vida pueden ayudar a las personas a centrarse en Dios y reconocer su dependencia de Él. Al sufrir contradicciones y ser mal juzgados, los creyentes pueden desarrollar humildad y protegerse contra la vanidad. Cuando los hombres los agravian por fuera, buscan a Dios como testigo interior. Las tribulaciones también muestran que sin Dios no pueden hacer nada bueno y que en el mundo no hay seguridad o paz perfectas.