Las trece colonias inglesas en América del Norte se levantaron contra Gran Bretaña a principios del siglo XVIII, influenciadas por las ideas de la Ilustración, para defender sus intereses y derechos. El 4 de julio de 1776, los delegados de las trece colonias redactaron la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, que afirmaba el derecho de todas las personas a la libertad. Después de una larga guerra, Gran Bretaña reconoció la independencia del territorio estadounidense en 1783.