El documento habla sobre la fructificación y la abundancia que Dios tiene destinada para nuestras vidas. Dios nos creó para ser fructíferos y dar mucho fruto, como se describe en Juan 15:8. El camino del destino es dar mucho fruto mediante la alineación de nuestras raíces con la verdad de nuestro origen en Dios. Se insta a orar a Dios para romper cualquier maldición de esterilidad e infructuosidad y declarar nuestro destino de dar fruto para glorificar a Dios.
CLASE NIVEL 2 - "Predestinados para ser fructíferos" - Escuela de Formación de Lideres
1. En esto es glorificado mi padre, en que llevéis
mucho fruto y seáis así mis discípulos.
Juan 15:8
2. Dios te hizo un árbol fructífero. Tu semilla, esta predestinada
para ser sembrada y producir, la sobreabundancia de Dios.
Fructificar la buena semilla que hay en ti es el programa divino
de la agenda de Dios, desde antes de la fundación del mundo.
Bienaventurada la persona que no anduvo en consejos de malos.
Ni estuvo en caminos de pecadores, ni en silla de escarnecedores
se ha sentado; sino que en la ley de Jehová esta su delicia, y en su
ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a
corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no cae;
y todo lo que hace, prosperara.
Salmos 1:1-3
En este salmo están grandes verdades acerca de tu vida. Tu eres
esa persona ganadora, eres esa persona que nació para ser
fructífera y todo lo que hagas prospere. Renuncie a otro modelo
que no sea este, porque tu estas junto al rio de agua de vida;
junto al rio de la esperanza; con tus raíces estas sumergido en el
rio donde hay sabia , donde hay vida, y desde allí Dios te suple la
sustancia eterna que necesitas, día a día para fructificar.
El camino de tu destino es dar mucho fruto
3. Dios no nos hizo para ser infructíferos. Jamás acepte el
estancamiento como normal, ni la rutina, ni la muerte, ni el
dolor, ni la mediocridad. Dios te hizo para ser fructífero; su
buena mano te diseño para la sobreabundancia. En la agenda de
Dios para tu vida esta que lleves mucho fruto y tu fruto
permanezca.
Lo normal de tu vida es que lleves mucho fruto, sino hay
fructificación es que hay algo en las raíces que está mal. Es decir,
la parte invisible de tu vida necesita ser alineada con la verdad de
tu origen, de tu hechura en la eternidad. Dígale a Dios de todo
corazón que trate con sus raíces.
Órele a Dios, Señor Todopoderoso; quiero ser fructífero,
ayúdame a aceptar de todo corazón el milagro de la
fructificación. Rompe de mi vida la maldición de la
esterilidad. Declaro de todo corazón que nunca jamás seré
escaso, porque nací para la fructificación y la sobre
abundancia.
4. Oración
Dios Todopoderoso, en el nombre de Jesús renuncio a
toda maldición del reino de las tiniebla. Por el poder
de la palabra me levanto en fe y creo que tu no nos
hicistes para ser estériles e infructíferos; por el poder
de Dios, renunciamos a la vida de escasez, por la gracia
de Dios nos levantamos como árbol fructífero. Daré
frutos en todas las áreas, personales, ministeriales,
familiares y en el ministerio de Jesús, ganando vidas
por su amor y misericordia. Bendito Dios, se que el
destino de mi vida es dar fruto que exalte su nombre,
por Jesucristo, lo declaro y lo creo con todo mi
corazón. Amen