1. Esthery Luis del Pozo, texto
Jorge Burgos, imagen
Módulo 2
Soñé con el estudio y la
superación de mis hijos

2. “¡Arriba, siempre
arriba,
hasta alcanzar las
estrellas”
(Chávez, héroe de la aviación
peruana)

3. El ser humano está
diseñado para aprender.
El cerebro está en
condiciones de establecer
millones de conexiones
neuronales.

4. El ser humano puede superarse
mientras
vive. Nadie podrá decirle: alcanzaste
tu
máximo potencial.
Como padres responsables,
necesitamos
fijar algunos conceptos importantes:

5. Si queremos que nuestros hijos crezcan con el
deseo
y el propósito de superación, seamos el espejo
donde
puedan ver el camino que deben seguir.

6. El ideal del espíritu de superación no es
halagar
al yo, sino ser más útiles para el servicio a
Dios y
a la humanidad. El compromiso con el
servicio es
un antídoto contra el orgullo y el egoísmo.

7. Es prioritaria. La mejor herencia
es la
superación de los hijos.

8. No debemos escatimar ningún esfuerzo por
conseguir la mejor escuela posible para nues-
tros hijos. Debemos elegir una escuela no solo
por el costo, sino por la calidad de la
enseñanza.

9. Si nuestros hijos pudieron terminar su
primaria,
que se vayan a la secundaria. Si ya tienen
secun-
daria, que se lancen al grado profesional. Si
lo -
graron su licenciatura, que avancen hacia
una
maestría. Y sigamos alentando para que
logren,
si es posible el doctorado.

10. Pueden ser brillantes profesionales y su
vida
estar arruinada por un mal carácter. Es
pre-
ferible un artesano íntegro que un médico
a –
fanado solo por el lucro.

11. Que se pierdan nuestros hijos por
los
callejones peligrosos de la
deserción.
la escuela de la calle y la amenaza
de
la delincuencia los espera con los
bra-
zos sospechosamente abiertos.

12. La sociedad necesita de buenos servidores
ocu-
pacionales, carpinteros, gasfiteros,
hojalateros,
técnicos en computación, auxiliares de
enfer-
mería.
Estos llevan el peso económico de la
nación.

13. Cuando los padres convertimos estos
conceptos
en principios guiadores para la conducción
de
nuestro hogar, lograremos que la fuerza
vital de
nuestros hijos alcance su máximo potencial
de
superación.

14. Nuestro mayor compromiso familiar es velar
y trabajar por el espíritu de superación de to-
dos los integrantes del hogar. El modelo de
los
padres es muy importante y también el
ambien –
te que estimula el desarrollo.

15. El espíritu de superación de nuestros
hijos
es el anhelo más profundo del corazón.
Es
necesario que los padres seamos un
verda-
dero ejemplo de superación moral,
espiri -
tual e intelectual para nuestros hijos.

16. Decido, por el amor de Dios, consagrar
todas
mis facultades para lograr una
superación
personal para mi y para mis hijos. Que
esta
sea la contribución para la sociedad y
para
mi patria.