El japonés Emoto ha estado llevando a cabo experimentosen todo el mundo sobre el efecto de las ideas, las palabras y la música sobre las moléculas de agua.
2. ¿Cuánta importancia tiene el agua en nuestras vidas? La
utilizamos para calmar nuestra sed, para asearnos, para
regar nuestras plantas.
Desde
la antigüedad, el hombre ha buscado sus
efectos curativos del agua a través de las termas o los
baños de pureza. Ocupa casi un 70 por ciento de la
superficie de nuestro planeta y nuestro cuerpo está
compuesto por más de un 60 por ciento de agua. Es
como si todo nuestro universo girase alrededor de ella.
3. El
concepto que teníamos del
agua cambió gracias a Masaru
Emoto, Un doctor japonés
diplomado y licenciado en
medicina alternativa que se ha
convertido
en
toda
una
eminencia. Todo comenzó en
1994.
Masaru Emoto
4. Emoto
empezó a interesarse por la estructura
molecular del agua, recogió muestras y después de
someterlas a diferentes estímulos, congeló unas pocas
gotas, las examinó bajo un microscopio de campo
oscuro y las fotografió. Los resultados fueron
sorprendentes.
5. Si
al agua que se congelaba se la enseñaban
mensajes positivos o se ponía música clásica de
fondo, la fotografía que se obtenía solía ser blanca,
de un color puro y con forma de estrella casi
perfecta.
6.
7. En cambio si se la exponía a mensajes negativos o a
música satánica las formas se volvían monstruosas,
violentas, predominando los colores marrones.
10. • Es difícil de creer que las palabras, la voz, las emociones
humanas, la música o hasta el ambiente puedan cambiar
las propiedades del agua.
• La ciencia comienza a investigar cómo el pensamiento
puede afectar en realidad a las moléculas y como todo
esto puede influir en nuestra vida. Se inicia así un camino
apasionante que nadie sabe hasta donde nos llevará.
• En el fondo era una prueba más, polémica para muchos,
que ahondaba en la fuerza de la mente sobre la materia:
el pensamiento actuando sobre el mundo. Un eslabón
más como el que ya trazó la física cuántica demostrando
que lo más profundo del Ser se rige por leyes
desconocidas que son auténtica magia.