La magia del lago: la batalla mágica entre un esclavo africano y un indígena bobures
1. Republica Bolivariana de Venezuela
Ministerio para el Poder Popular para la Educación Universitaria
Universidad Politécnica Territorial
Andrés Eloy Blanco
La Magia en el lago
Alumna:
Mariangel Chaviel C.I.Nº 19.014.214
Sección 4301
Docente
Prof.
Barquisimeto, Marzo 2012
2. En el año de 1.598 llegan los primeros esclavos
africanos al sur del Lago de Maracaibo. Para
ese tiempo los primeros habitantes ya habían
sido reducidos en los enfrentamientos con los
colonizadores. Por los relatos de los cronistas
se sabe que en las riberas del Lago existían
numerosas comunidades indígenas como los
onotos, bobures, canoabos, pememos, zaparas,
toas, quiriquires, aliles, moporos y muchas más.
Cuentan los ancianos que en los años del
1.600 no todos los enfrentamientos se dieron
con armas de guerra, también se desarrollaron
terribles batallas con la fuerza de la magia.
Antonio Juan fue un esclavo propiedad del
capitán Pedro Alfonso Parral, tenía 80 años, y
fue utilizado como mandadero. Antonio Juan
fue además esclavo fundador de la plantación
de este capitán en la zona conocida hoy como
El Parral. El anciano gozaba de mucho respeto
por sus conocimientos de la antigua magia
africana.
Antonio Juan
3. No muy lejos de la hacienda y en un solitario palafito vivía un poderoso piache bobures, de los
últimos que quedaban en la zona. Antonio Juan conocía al indio bobures y los indios bobures
lo conocía a él. Ambos respetaban mutuamente sus poderes.
Un día, cuando pasaba frente al palafito solitario, Antonio Juan recibió el influjo de un espíritu
que se acercaba en forma de serpiente. Era el indio bobures que se le presentaba en posición
de ataque. Entonces Antonio Juan invocando sus conocimientos se transformó en una gruesa
vara de mangle y empezó a golpear con gran fuerza la cabeza a la serpiente
El indio casi muerto por los golpes se transformó en un fuego ardiente y empezó a quemar la
vara que era Antonio Juan, quien calcinado por las llamas pidió más poder a los espíritus y se
transformó en lluvia.
4. La lluvia se volvió torrencial aguacero y
comenzó a apagar el fuego en que se había
convertido el indio bobures.
El piache casi extinguido tomó su sonajero y
mirando al cielo se transformó en un
profundo pozo que como boca gigante se
bebía el aguacero. Antonio Juan, atrapado en
el pozo se transformó en un pez y de un
brinco voló hacia las aguas del Lago.
El indio tomando la fuerza del agua se
transformó en un caimán que con su boca
abierta esperaba al pez. Cuando el pez en su
vuelo hacia El Lago vio al caimán se
transformó en un pitirrí, un pájaro pequeño y
levantó vuelo sobre los marullos.
5. Cuando el pitirrí que era Antonio Juan, levantaba vuelo hacia las nubes desde El lago
el indio continuaba fluyendo energía. El indio se transformó en gavilán y en vuelo
rápido persiguió al pitirrí.
Recuerdan Mano Chuza y María del Carmen Suárez en Bobures, que cuando el gavilán
estuvo a punto de atrapar al Pitirrí, se escuchó un ruido espantoso en toda la zona. Era
un disparo que había accionado el capitán Pedro Alfonso Parral. El tiro no era un tiro
cualquiera, el capitán sabía que tarde o temprano el indio y el negro se enfrentarían en
combate. Por esa razón siempre llevaba su escopeta preparada con un tiro de sal en
grano, agua bendita y pólvora.
6. Desconjurados por el tiro los dos hombres
cayeron al Lago. De las orillas salieron dos
cangrejos camino al monte y al adentrarse
en él se transformaron en dos liebres, una
marrón y una negra. El capitán hecho un
tigre salió a perseguirlos pero nunca los
encontró. Unos meses después murieron el
indio, Antonio Juan y el capitán.
Cuentan que antes de morir el esclavo y el
capitán le enseñaron a varias personas de
Bobures a preparar el tiro de sal y a
convertirse en tigres.
Fin