2. Las competiciones de la antigua Grecia comenzaron hace 2.800 años, en el 776 a.C. Los primeros Juegos eran muy distintos a los conocemos ahora, pero el espíritu olímpico se mantiene. Quienes llegaban a ver los Juegos a la Antigua Olimpia debían llevar un animal,que luego sería sacrificado para honrar al dios Zeus. Pero los tiempos cambiaron, ahora la cita olímpica regresa a Atenas y los espectadores simplemente pueden adquirir las entradas cómodamente por Internet
3. Por otro lado, la práctica de los deportes obedecía a la celebración de las fiestas religiosas que se hacían en honor de los dioses; en cada peregrinación hacia un santuario, se desarrollaban competencias atléticas, como por ejemplo ocurría con los juegos ístmicos, que se celebraban en el Istmo de Cornito en tributo al dios Poseidón, o con los juegos píticos que se llevaban acabo con motivo de la perigrinación a Delfos. No obstante, la competencia más trascendental eran los Juegos Olímpicos, que se desarrollaban en la ciudad de Olimpia.
4. Las especialidades más comunes eran las que componían el Pentatlón: la lucha, la carrera, el salto, el lanzamiento del daro, y el lanzamiento de la jabalina. La primera de ellas, la lucha, consistía en el enfrentamiento entre una pareja de adversarios que se plantaban frente a frente, con la cabeza baja y los brazos extendidos, intentando cada uno coger al rival por los puños, el cuello, o por el centro del cuerpo para que este cayera al suelo; las parejas eran sorteadas al azar y cada lucha se desarrollaba en tres asaltos.
5. La danza también estubo presente entre estos pueblos, haciéndola junto a las mujeres unidos de las manos y con participación de todos los habitantes del pueblo.
6. De acuerdo con los datos recogidos,los pueblos del norte de la Península Ibérica es decir los galáicos,astures y cantábros practicaron luchas, fueron expertos jinetes y se entrenaban en el pugilato y las carreras.
7. De los lusitanos se conocen que eran diestros guerreros y que celebraban combates funerarios en donde llegaban a luchar hasta doscientas parejas de guerreros. También se tienen noticias de la fama de sus caballos y en general que fueron buenos jinetes y basaron todas su lucha sobre los caballos, lo que suponía un orgullo para todos.
8. La presencia del toro como objeto de juegos se encuentra en la Península Ibérica, atestiguada a través de diversas fuentes arqueológicas como la piedra labrada de Clunia, las vasijas y vasos de Liria, las esculturas de toros de Osuna o la bicha de Bazalote que refleja es sentido ritual y lúdico que ha tenido el toro ibérico en la Península Ibérica.