El documento proporciona un decálogo de buenas prácticas de sostenibilidad en la vida diaria que incluye reducir, reutilizar y reciclar los residuos tanto como sea posible, consumir energía de manera eficiente sin desperdiciarla, separar los residuos en contenedores especiales para su reciclaje, evitar el uso innecesario de automóviles y electrodomésticos, y practicar medidas para ahorrar agua.