2. Érase una vez una asociación de vecinos y vecinas que no paraban de inventar… o bien podríamos decir: Erase una vez un grupo de locos y locas cuya mente nunca estaba en reposo y así comienza esta historia, joven aún, pues este año cumplirá ocho añitos…
3. Aunque a partir de las siete de la tarde del día elegido para convertir nuestro barrio en Belén de Judea todo parezca fácil… Podríamos decir que, en lo que se ve hay: 60% de esfuerzo/trabajo. 20% de “cabreos”. 20% “Estoy hasta los mismísimos…” Pero aún así: PUEDE LA ILUSIÓN .
4. No hemos guardado el toldo de la caseta de feria y esta es una muestra de las noches anteriores al belén…
6. Y este año, tenemos el reto de iniciar a los niños y niñas en la responsabilidad de decidir dónde va el dinero Al igual que hemos aprendido: En convivencia, participación, trabajo en equipo…
7. La idea nace en 1999, ¡joder, en el siglo pasado!... Cuando al ritmo de zambomba pensamos montar un pequeño portal viviente.
8. ya que el primer intento es “ahogado” por la lluvia, así que llega el belén Y ese pequeño deseo no puede hacerse realidad, hasta pasado dos años, viviente al ver la luz el “euro”