11. La prostitución fue en la época arcaica griega una actividad muy cotidiana entre las ciudades griegas más importantes. Era una actividad económica de primer nivel, sobre todo en las ciudades portuarias donde se recaudaba muchos impuestos y había leyes que permitían. Era ejercida tanto por hombres jóvenes como por mujeres de todas las edades, y su clientela era casi exclusivamente masculina. La prostitución
12. Se atribuye a Solón la creación de burdeles en Atenas con variedad de precios a casi todos los públicos. Había una cierta tolerancia en la sociedad, pero las leyes reprobaban que una mujer libre buscase relaciones fuera de su matrimonio, mientras que no ocurría lo mismo con los hombres. Eso sucedía básicamente al hecho de que era casi inexistente el matrimonio por amor, siendo un contracto entre familias.
14. Había distintas categorías de prostitutas: las pornai , prostitutas independientes; las heteras , categoría más alta entre las prostitutas; y las prostitutas sagradas. La prostitución femenina
15. Una músico de banquete se viste de nuevo bajo los ojos de su cliente - Eufronios
16. Las πόρναι, pórnai, derivada etimológicamente de πέρνημι, pérnêmi , «vendida», eran generalmente esclavas extranjeras como propiedad de un proxeneta que cuidaba de sus negocios y pagaba los impuestos. Ellas trabajaban en la calle mostrando señales a los clientes como hacer marcas con las sandalias en el suelo del tipo ΑΚΟΛΟΥΘΙ ,(«¡Sígueme!»). Y también utilizaban maquillajes poco discretos.
18. Las heteras son la categoría más alta de las prostitutas en Grecia, ellas, a diferencia de las demás, no solo disponían sus servicios sexuales. Hetera, ἑταίρα significa 'compañía' , tenían una educación formada y eran capaces de tomar parte de una conversación de muchos temas. Eso las hacían únicas, además de ser independientes, ellas mismas administraba sus bienes.
20. Hay evidencias de que, al contrario de la mayoría de las mujeres griegas de la época, ellas recibían educación. También es importante indicar que las heteras no sólo eran las únicas mujeres que podían tomar parte en los simposios (o banquetes), sino que sus dictámenes y creencias eran también muy respetadas por la mayoría de los hombres.
22. En cuanto las mujeres respetables de la época vestían lino y lana para evitar que sus cuerpos fueran admirados por otros hombres, las heteras usaban ropas de gasa con mucha transparencia y en muchas ocasiones de color azafrán y similares. Además, se maquillaban con polvos blancos para aparentar que no tenían que trabajar y que no habían cogido el color moreno en su piel, aparentando ser una mujer de clase alta y también con peinados tan complicados como de las demás mujeres ricas.
24. Demóstenes escribió en su discurso Contra Neera: Tenemos a las heteras para el placer, a las criadas para que se hagan cargo de nuestras necesidades corporales diarias y a las esposas para que nos traigan hijos legítimos y para que sean fieles guardianes de nuestros hogares.
25. Joven dando una bolsa de monedas a una hetera - Polignoto de Tasos
26. Las prostitutas independientes tenían que evitar quedarse embarazadas, ya que el tiempo que duraba el embarazo era el mismo que no obtenían dinero de sus servicios, peor aun si solo dependían de eso. Y en la vejez era muy difícil conseguir clientes porque los griegos idealizaban el cuerpo joven. Se cree que algunas conseguían que las hijas siguieran el oficio para mantener la madre cuando se hacía demasiado mayor.
28. Prostitución masculina En Grecia también había los πόρνοι ( pórnoi , 'prostitutos'). Parte de ellos estaban dirigidos a la clientela femenina: la existencia de gigolós es manifestada desde la época clásica griega. Entretanto, la gran mayoría de los prostitutos eran para clientes hombres adultos. A diferencia de la prostitución femenina, en la que podía haber mujeres de todas las edades, los prostitutos eran solo jóvenes adolescentes.
29. Hombre ofreciendo dinero a un joven a cambio de sexo. La inscripción dice ΗΟ ΠΑΙΣ ΚΑΛΟΣ (El niño es bello).
30. Los jóvenes eran juzgados deseables físicamente durante la pubertad hasta la llegada de la barba, porque a los griegos les daba asco en general la vellosidad en los chicos. Y al contrario de la prostitución femenina, la masculina no era objeto de escándalos, burlas y críticas.
33. La homosexualidad masculina y la pederastia La forma más extendida de relación sexual homosexual se daba entre hombres adultos y chicos adolescentes, conocida como pederastia en la Antigua Grecia.
35. La pederastia surgió como una tradició n aristocrática educ ativa y de formación moral. Idealizada por los griegos desde la época arcaica en la relación de un joven que era el erómeno ( griego ἐρώμενος erómenos, ' amado') y un adulto culto que no formaba parte de la familia cercana que era el erastés (griego ἐραστής, 'amante'). Los griegos valoraban como un elemento fundamental cultural.
36. Pero lo que hay que indicar, es que el término ' pederastia' en la época de la Antigua Grecia no era entre un adulto y un niño, sino que entre un joven adolescente de entre 15 y 18 años con un hombre mayor rondando a los 30 años( cuando ya se tiene la barba haciendo punta). Lo que no tiene mucho que ver con el concepto actual de pederastia. El término deriva de la combinación de dos vocablos griegos: παιδ- (raíz de παῖς, παιδός, 'niño' o 'muchacho') y ἐραστής ( erastēs , 'amante').
38. No hay muchas evidencias de homosexualidad entre hombres que no fuera la pederastia durante esa época. En Grecia era muy popular la existencia y la declaración de la homosexualidad, tanto entre mujeres como entre hombres, aunque el último era más común.
39. Esto estaba relacionado con la cultura atlética de los jóvenes. También es un factor que los hombres se casasen tardíamente y que las mujeres por lo general quedaban en sus hogares sin salir. La homosexualidad incluso fue un hecho fundamental para el entrenamiento de tropas. Existe una teoría, entre muchas, que explica el origen de la pederastia como un medio de disminuir la natalidad mediante el retraso promedio del matrimonio para los hombres.
40. Ganímedes sosteniendo un aro, símbolo de su juventud, y un gallo, un regalo tradicionalmente pederasta.
41. En la antigua cultura griega el culto hacia la belleza jovial era bastante frecuente. Ellos admiraban la belleza de las mujeres como la de los hombres porque la consideraban artístico y sublime. La belleza masculina era más venerada en esa época, el cuerpo del varón joven bien cultivado era algo parecido a la perfección, por lo tanto el sexo y el amor entre hombres se consideraba como algo realmente excepcional en cuanto que el contacto heterosexual estaba enfocado hacia la procreación.
43. Los griegos valoraban el género masculino como ilustrado, sabio e inteligente, pero no incluían en todo estos a las mujeres, por lo que solo podía mantener una relación amorosa con personas iguales (los hombres inteligentes con hombres inteligentes).
45. Cualquier griego podía amar a un muchacho, a una chica, tener relaciones con sus heteras, desempeñando el papel de erómeno en su juventud, después casarse con una mujer y aun así tener relaciones con un joven en el papel de erastés. Lo que llevaba críticas no era con quien tenías relaciones, sino si eras el pasivo o activo en ella. Para los griegos las mujeres eran las pasivas, por lo tanto un hombre ejerciendo el pasivo en la relación era “afeminado”, lo que era motivo de burlas.
46. En cuanto a esa anterior crítica, sucedía con los sujetos pasivos que eran vistos como inexpertos, además de intelectualmente inferiores, mientras el activo era el maduro que podía enseñar. Por lo tanto los jóvenes debían pagar sus enseñanzas con favores sexuales para la persona madura.
48. Pero hay que aclarar que el erómeno no era un esclavo del erastés, este no tenía que hacer todo lo que quería el activo y no buscaba de ninguna manera ni esperaba placer sexual del contacto con el erastés; el placer debía de ser sentido por el sujeto activo. Aunque haya nuevas teorías que dicen refutar la anterior. La penetración anal entre el erastés y el erómeno era rechazada dentro de las normas sociales, se consideraba un acto agresivo. Lo común era la cúpula intercrural (acto que significa 'entre las piernas') y la masturbación mutua.
49. Con el despuntar de la barba,el joven abandonaba el estatus de erómeno y podía asumir el papel de erastés, incluso estando casado. En esta época, era muy reservada la privacidad, porque asumir en público que se contraía un papel de pasivo en una relación de hombres era motivo de regularización y de censura por parte de la opinión pública.
51. La homosexualidad no estaba permitida en toda Grecia, y esta conducta no era siempre igual en todas las ciudades. En algunas como Atenas y Elis se les convencía haciendo regalos como si fuera un noviazgo; pero si había dinero en el medio a la familia del muchacho les castigaba por aceptarlo. En Jonia las relaciones estaban prohibidas aunque se practicaban a escondidas, y en Beocia el adulto y el joven se unían formalmente como una pareja. Pero en todas tenían en común que el erastés era como un amigo para el joven, un tutor, y alcanzaban un grado de intimidad que de alguna manera ayudaba en su enseñanza.
52. El lesbianismo deriva del nombre de la isla de Lesbos (griego Λέσβος, isla cerca de Turquía en el mar Egeo) donde vivía la poetisa Safo que en sus escritos expresaba su admiración, atracción y amor platónico hacia las mujeres, que normalmente eran sus alumnas. Ella hablaba de la vida de las mujeres, sus relaciones y los rituales que hacían centrándose en sus bellezas y proclamando su amor hacia las jóvenes. Homosexualidad femenina
54. Gran parte de la vida de las mujeres en la Antigua Grecia es desconocida, especialmente en su expresión sexual. Aunque hay evidencias de que los hombres practicaban la pederastia, no hay ninguna de que las mujeres también lo hacían o apoyasen esa práctica. Hay imágenes en cerámicas donde aparecen mujeres juntas erotizadas, donde están bañándose, tocándose, pero no se sabe si estas representaciones son exactas a la vida de las mujeres en esta época.
56. En la cultura griega, las bacanales eran fiestas en honor al dios Baco (o Dioniso para los griegos) que era fundamentalmente el dios del vino, inspirador de la locura y el éxtasis. En estas fiestas se bebía sin medida, o cualquier práctica sin ningún tipo de restricción. Bacanales
58. Las bacantes eran las sacerdotisas organizadoras de los encuentros exclusivos para las mujeres en Grecia. En Roma se empezó a introducir hombres en las orgías. Este culto originalmente era hacia el dios Pan.
59. Dos sátiros y una ménade en una escena dionisíaca - Lydos
61. Tanto las matronas como las jóvenes subían en peregrinación a un monte solitario y durante unos días, sin contacto con ningún hombre, ellas se lanzaban a un abuso de alcohol, misticismo y alucinógenos. El rito contenía muchos elementos salvajes y primitivos, como despedazar a pequeños animales vivos y comerlos, pero también mucho contenido erótico. Se creía que tales prácticas promovían la fertilidad, y las matronas hacían de sarcedotisas suministrando alcohol y drogas alucinógenas a las jóvenes.