El documento habla sobre la integridad del don profético. Explica que los profetas recibían mensajes directamente de Dios y los transmitían fielmente, aunque a veces no entendían completamente el mensaje al principio. También señala que aunque los profetas eran humanos y podían equivocarse, su principal responsabilidad era transmitir la palabra de Dios tal como se la revelaba.
2. “ Vive Jehová, que lo que mi Dios me diga, eso hablaré” ( 2 Crónicas 18:13 )
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4. PARTE I - LA INTEGRIDAD DEL PROFETA En el año 853 a.C., el rey Acab, de Israel, invitó al rey Josafat, de Judá, a ir con él a una batalla contra los arameos, y Josafat estuvo de acuerdo. Sin embargo, este dijo que antes de ir a la batalla pidieran un mensaje de Dios. Cuando Josafat rehusó aceptar la palabra de los cuatrocientos profetas de Acab, llamaron a Micaías, un profeta de Jehová.
5. “ Los dos reyes estaba sentados cada uno en su trono y vestidos con sus trajes reales. Estaban en los tribunales cerca de la puerta de Samaria y todos los profetas estaban de pie delante de ellos. Mientras profetizaban, Sedequías hijo de Quenaná, uno de los profetas, hizo unos cuernos de hierro . Entonces él le dijo a Acab: —El SEÑOR dice: “Tú usarás estos cuernos para luchar en contra del ejército de Siria, lo derrotarás y destruirás”. Los demás profetas estuvieron de acuerdo con Sedequías, diciendo: —Que marche ya tu ejército a luchar contra el ejército de Siria en Ramot de Galaad. Los vencerás porque el SEÑOR te dará la victoria. Entretanto, un oficial fue a buscar a Micaías y le dijo: —Todos los profetas sin excepción están diciendo que el rey va a tener éxito. Así que te conviene acomodar tu mensaje al de ellos. (1 Reyes 22:10-18)
6. Pero Micaías contestó: —Nada de eso. Te aseguro por el poder del SEÑOR que yo le diré al rey lo que el SEÑOR me diga. Entonces Micaías se presentó ante el rey Acab. El rey le dijo: —Micaías, ¿debemos el rey Josafat y yo juntar fuerzas para luchar contra el ejército de Siria en Ramot de Galaad o debemos esperar otro momento? Micaías le contestó: — ¡Ataca ahora, porque el SEÑOR te permitirá vencerlos! Pero Acab dijo: —¿Cuántas veces tengo que decirte que estás bajo juramento y que digas sólo lo que el SEÑOR te dice? Así que Micaías contestó: — Esto es lo que va a suceder: el ejército de Israel será dispersado por las colinas como ovejas sin pastor. (1 Reyes 22:10-18)
7. “ El SEÑOR dice: “Estos no tienen líderes, que se devuelvan a casa y no hagan la guerra”. Entonces Acab le dijo a Josafat:—¿Ves? ¿No es como te dije? Este profeta no me dice nada bueno, sino que siempre me dice lo que no quiero escuchar”. (1 Reyes 22:10-18)
8. El mensaje de Micaías fue impopular para el Rey, y por ello fue enviado a la prisión (1 Reyes 22:27). El rey Acab, a pesar de la advertencia del profeta, fue a la batalla, y allí murió; el rey Josafat, que en un momento de debilidad había acordado apoyar al rey Acab, apenas escapó con vida. Aunque los profetas, como todos los seres humanos, han tenido momentos de debilidad, en este caso Micaías estaba decidido a decir la verdad, y no le importaba cuán impopular sería es- to para las autoridades. A lo largo de toda la historia, los profetas de Dios han soportado dificultades por haber rehusado cambiar su testimonio para agradar a sus contemporáneos.
9. “ Los profetas ‘deberían tener un conocimiento total’ desde el comienzo de su ministerio; sus predicciones deberían ser inalte- rables; sus escritos, exentos de todo error, discrepancias y equi- vocaciones; y nunca incluir fuen- tes no inspiradas. Para ellos, los profetas nunca debieran expresar opiniones meramente personales en sus escritos” –Herbert E. Douglass, Messenger of the Lord, p. 468.
10. PARTE II - LA INTEGRIDAD DEL MENSAJE Unos pocos meses después de la caída de Jerusalén en 586 a.C., Gedalías, el gobernador designado por Nabucodonosor, fue asesinado. Los líderes y el pueblo que habían quedado en la tierra tenían miedo de la represalia babilónica, y decidieron buscar seguridad en Egipto; pero querían asegurarse que Dios estuviera del lado de ellos. Así que le pidieron a Jeremías que consultara a Dios acerca de su plan.
11. “ Azarías hijo de Osaías, Johanán hijo de Carea, y otros individuos arrogantes le dijeron a Jeremías: ¡Mientes! El SEÑOR nuestro Dios no te envió a decirnos: “No se vayan a vivir a Egipto”. Es ese Baruc hijo de Nerías el que te incita contra nosotros para entregarnos en manos de los babilonios. Él quiere que ellos nos maten y nos deporten a Babilonia». Entonces ni Johanán hijo de Carea, ni los oficiales del ejército, ni la gente del pueblo obedecieron al SEÑOR, que les dijo que permanecieran en la tierra de Judá”. (Jeremías 43:2-4)
12. Como a algunos no les gustaron las claras instrucciones que Dios les dio, afirmaron que el mensaje de Jeremías lo había originado Baruc, su asistente literario, y no Jehová.
13. PARTE III - “ASÍ DICE JEHOVÁ” Me llegó este mensaje del SEÑOR: « Antes de que yo te formara en el vientre de tu madre, ya te conocía. Antes de que nacieras, ya te había elegido para que fueras un profeta para las naciones». (Jeremías 1:4,5). El SEÑOR me habló y me dijo: «Hijo De hombre, así dice el Señor DIOS: » ¡Ya se termina! Le llega el fin a los cuatro puntos cardinales de la tierra. Te ha llegado el fin, el momento en que descargue mi ira contra ti, cuando te juzgue de acuerdo con tu vida y te pida cuentas por todos tus actos abominables. (Ezequiel 7:1). “ Este es el mensaje que el SEÑOR le dio a Oseas hijo de Beerí, en la época en que Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías eran reyes de Judá; también en la época del reinado de Jeroboán hijo de Joás, rey de Israel. Este fue el primer mensaje que el SEÑOR le dio a Oseas”. (Oseas 1:1).
14. El profeta repetidamente señalaba que sus mensajes venían de Dios. Su posición puede compararse con la de los embajadores terrenales que son enviados por un gobernante terrenal y que son comisionados para representar a su soberano. En ese cargo deben adherirse estrechamente a las instrucciones que recibieron. La expresión “La palabra de Jehová vino a...” significa que: a) sus mensajes tienen autoridad divina; b) los recibieron por comunicación directa de Dios; y c) estos mensajes están en sus mentes, listos para ser presentados. La expresión “Así dice Jehová” aparece más de cuatrocientas veces en el Antiguo Testamento, un testimonio poderoso del hecho de que Dios, en la Escritura, está hablando directamente al lector. La responsabilidad del profeta era presentar estos mensajes ante el pueblo y aplicarlos a la situación de la audiencia.
15. PARTE IV - CRECIMIENTO EN COMPRENSIÓN Los profetas no recibieron toda la luz de Dios de una sola vez. Mientras ministraban fielmente como siervos de Dios, recibían más luz y crecían en su comprensión. “ Yo, Daniel, estuve enfermo durante varios días y luego regresé a mi trabajo con el rey, pero seguía preocupado y extrañado por la visión pues no la había entendido…. Durante el primer año del reinado de Darío, yo, Daniel, estaba un día leyendo las Escrituras. Cuando leía me di cuenta de que el mensaje del SEÑOR al profeta Jeremías* dice que el templo* de Jerusalén estará en ruinas durante setenta años. (Daniel 8:27; 9:2). “ Los profetas estudiaron los detalles de esta salvación tratando de entenderla y hablaron sobre el generoso amor* que Dios les ha dado a ustedes”. (1 Pedro 1:10)
16. PARTE IV - CRECIMIENTO EN COMPRENSIÓN “ Cuando Pedro fue a Antioquía, lo enfrenté cara a cara porque sus propias acciones lo condenaban. Esto fue lo que pasó: recién llegado a Antioquía, Pedro comía y tenía compañerismo con los que no eran judíos. Pero después, cuando algunos creyentes judíos vinieron de parte de Santiago, Pedro se separó de los que no eran judíos porque tenía miedo de esos judíos que afirman que los que no son judíos también tienen que ser circuncidados. Los otros creyentes judíos también se portaron como Pedro, fueron hipócritas y hasta Bernabé se dejó influenciar. Cuando vi que ellos no se comportaban según la verdad de las buenas noticias, le dije a Pedro delante de todos: «Tú eres judío, pero no vives como judío pues te comportas como los que no son judíos. Entonces, ¿cómo te atreves a obligar a los que no son judíos a que sigan las costumbres de los judíos?» Nosotros somos judíos de nacimiento y no nacimos pecadores que es como le decimos a los que no son judíos. Sin embargo, sabemos que nadie consigue estar bien con Dios por actos de obediencia a una ley. Dios aprueba sólo a los que tienen fe en Jesucristo. Por eso hemos puesto nuestra fe en Jesucristo, para estar bien con Dios. Somos aprobados por Dios por nuestra fe en Cristo no por actos de obediencia a una ley, porque nadie consigue estar bien con Dios por actos de obediencia” (Gálatas 2:11-16).
17. La posesión del don profético en los tiempos bíblicos no implicaba un conocimiento completo, inmediato y pleno de los asuntos espirituales, y otros que hubiera. Los profetas recibían luz creciente a medida que se desarrollaba la historia y cuando eran capaces de comprenderla. También tenían que estudiar las Escrituras, como lo ilustra el caso de Daniel (Daniel 9:2). En Daniel 8:27, el profeta dijo: “Estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía”. Unos diez años más tarde, el ángel Gabriel vino y le explicó todo el significado de la visión (Daniel 9:20-23). Los profetas sabían solo lo que Dios les había revelado, y solo eso se les permitía dar como un “Así dice Jehová”. Siendo que los mensajes de un profeta a menudo complementaban los dados a otros, llegó a ser necesario estudiar y comparar las diversas revelaciones a fin de obtener un concepto equilibrado y amplio de los mensajes del cielo.
18. La expresión “Así dice Jehová” aparece más de cuatrocientas veces en el Antiguo Testamento, un testimonio poderoso del hecho de que Dios, en la Escritura, está hablando directamente al lector. La responsabilidad del profeta era presentar estos mensajes ante el pueblo y aplicarlos a la situación de la audiencia. “ Tomo la Biblia tal como es, como la Palabra inspirada”, dijo ella (1 MS 19). Al mismo tiempo, también pretendía tener inspiración divina para sus escritos: “En estas cartas que escribo, en el testimonio dado, os presento lo que el Señor me ha presentado. [...] Esto es verdad en cuanto a los artículos en nuestras revistas y en los muchos tomos de mis libros” (Mensajes selectos, tomo 1, p. 33). 1. La Biblia es el mensaje de Dios para todos tiempos y para todas las personas. Los escritos de Elena de White son el mensaje de Dios para un tiempo específico, el tiempo del fin, y para un pueblo específico, la iglesia remanente. 2. Los escritos de ella no son normas adicionales de nuevas doctrinas, sino una ayuda para la iglesia en el tiempo del fin. Sus escritos concentran la atención del lector en la Escritura. No reemplazan las Escrituras.
19. PARTE V - CUANDO LOS PROFETAS LO ENTIENDEN MAL “ Cuando el rey David se instaló en su palacio, el SEÑOR le dio descanso de todos los enemigos que lo rodeaban. El rey David le dijo al profeta Natán: —Mira, ahora vivo en una buena casa hecha de cedro, mientras que el cofre* de Dios se encuentra en una carpa. Natán le respon- dió: —Disponga Su Majestad, que el SEÑOR está con usted. Pero aquella noche, la palabra del SEÑOR vino a Natán, diciendo: «Dile a mi siervo David que el SEÑOR dice: “No eres tú quien me construirá una casa para que yo viva en ella. Cuando saqué de Egipto al pueblo de Israel, no vivía en una casa, sino que viajaba en una carpa que era mi casa. He estado por todo Israel pero ¿acaso he pedido a alguno de los jefes que elegí para que guiara a mi pueblo que me construyera una casa de cedro?” (2 Samuel 7:1-7). … .pero el SEÑOR me envió este mensaje: “David, tú has participado en muchas guerras y has matado a mucha gente delante de mí, por eso no puedes cons-truir un templo para honrar mi nombre. Pero vas a tener un hijo que será un hombre de paz y yo haré que no tenga que preocuparse por ningún enemigo. Su nombre será Salomón y durante su reinado Israel vivirá en paz. (1 Cronicas 22:8,9).
20. El profeta Natán era un hombre sabio, reflexivo y temeroso de Dios, pero no todo lo que dice o hace un profeta sucede bajo inspiración. Al dar su aprobación al plan de David, Natán había hablado como un amigo del Rey y no en su posición de profeta. Una morada permanente para el Dios de Israel probable-mente era algo que la mayor parte de la gente piadosa quería. Sin embargo, en una visión nocturna (2 Samuel 7:4-17), Dios le dijo a Natán que lo que él le había dicho a David estaba equivocado y que tenía que ir a David para decírselo.
21. Debemos recordar que los profetas no están siempre de turno, es decir, no están hablando constantemente por Dios. “Hay oportunidades cuando deben declararse cosas comunes, pensamientos comunes deben ocupar la mente, deben escribirse cartas comunes y se debe dar información que ha pasado de un obrero a otro. Tales palabras, tal información, no son dadas bajo la inspiración especial del Espíritu de Dios” ( Mensajes selectos, tomo 3, p. 64) . Pero la historia ha mostrado que, si el profeta da consejos equivocados, Dios intervendrá para corregir el error.
22. “ ¿Qué haremos con estas afirmaciones? Los que ponen su ministerio al mismo nivel, por ejemplo, de Martín Lutero, están viviendo en un mundo de fantasía lógico. O la aceptamos por lo que afirma ser (lo que, por supuesto, deja abierta toda una serie de preguntas que nosotros, como iglesia, no siempre hemos respondido de la manera más afortunada) o tenemos que rechazarla como una mentirosa, una lunática, o alguien inspirado por el diablo. Estas son las únicas opciones lógicas” (Clifford Goldstein, Graffiti in the Holy of Holies, pp. 172, 173).
23. PREGUNTAS Y RESPUESTAS 1. ¿De que modo el oficial del rey Acab intentó influir en el profeta Micaías? R. Diciéndole que todos los profetas le auguraban éxito al rey y que el debería hacerlo igual. 2. ¿Cual fue el mensaje de Jeremías y de que modo le respondió el pueblo? R. Acusaron a Jeremías de mentir y desobedecieron su consejo. 3. ¿Cual era la fuente de los mensajes de los profetas de Dios? R. Jehová mismo, Dios de Israel. 4. ¿Tenían los profetas un conocimiento pleno y completo de sus mensajes? R. No, hubo ocasiones en que escribieron lo que no entendían. 5. ¿ Era EGW una profetiza exenta de errores humanos? R. EGW no era infalible, y nunca pretendió la infabilidad. Ella creció, cambió su pensamiento sobre diversos problemas y constantemente estaba abierta para recibir nueva luz.