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1. El ministerio de Jesús
En el cristianismo se nos enseña que el ministerio de Jesús es:
1. Buscar a los perdidos
2. Sanar a los enfermos
3. Discipular a los creyentes
Sin embargo, este no es el verdadero ministerio de Jesús sino consecuencias del
verdadero ministerio: la predicación del reino de Dios, el reino de los cielos, el reino
de Israel. En otras palabras, la restauración del reino de Israel es el verdadero
ministerio de Jesús.
Vemos en los evangelios de Mateo y Marcos que la frase “reino de los cielos” y
“reino de Dios” significan lo mismo.
y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
(Mateo 3:2 RV1960)
diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y
creed en el evangelio.
(Marcos 1:15 RV1960)
Estas son las buenas nuevas o evangelio; el tiempo se había cumplido para que las
ovejas perdidas regresaran (arrepentirse) al reino de Dios.
Vemos en el libro de los Hechos de los apóstoles que el tema del reino de Dios es el
tema principal de Jesús luego de su resurrección.
a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas
indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de
Dios.
(Hechos 1:3 RV1960)
Y este “reino de Dios” es lo mismo que el “reino de Israel” que ansiosamente todos
los discípulos de Jesús esperaban.
Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el
reino a Israel en este tiempo?
(Hechos 1:6 RV1960)
Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de
Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente.
(Lucas 19:11 RV1960)
Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del
concilio, varón bueno y justo.
Este, que también esperaba el reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en
los hechos de ellos,
(Lucas 23:50-51 RV1960)
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2. El edificará casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por padre; y
afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre.
(1 Crónicas 22:10 RV1960)
Este reino de Dios, reino de Israel, no es solamente un reino espiritual sino uno
terrenal también.
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los
muertos en su manifestación y en su reino,
(2 Timoteo 4:1 RV1960)
Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
(Lucas 23:42 RV1960)
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los
reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los
siglos de los siglos.
(Apocalipsis 11:15 RV1960)
Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a
uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino.
El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.
(2 Samuel 7:12-13 RV1960)
Ahora, todos sabemos bien que el reino de Israel había sido dividido en dos reinos:
el reino del Norte o casa de Efraín/Israel y el reino del sur o casa de Judá. Y no
solamente fue dividido (975 aC) sino que esparcido por las naciones; el reino del
norte fue desterrado (721 aC) en manos de los asirios y el reino del sur esparcido
primeramente por los babilonios (586 aC) y luego por los romanos (70 dC y 132-135
dC).
Si leemos los evangelios nos daremos cuenta que la mayor parte del ministerio de
Jesús fue en la región de Galilea, en la región que ocupaba el reino del norte, la casa
de Efraín/Israel, es por esto que Jesús dijo una vez:
El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
(Mateo 15:24 RV1960)
Pues la casa de Israel fue desechada y desterrada por Dios debido a la desobediencia
a la Ley de Dios y su idolatría.
Y dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ammi, porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré
vuestro Dios.
Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se puede
medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío, les
será dicho: Sois hijos del Dios viviente.
(Oseas 1:9-10 RV1960)
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3. Estos son los perdidos, los que andan en tinieblas en las que viven las naciones y por
eso son descritos como enfermos, ciegos, pobres y oprimidos porque se asimilaron a
la manera de las naciones. Estos son los que el cristianismo y el judaísmo llaman
gentiles.
Por lo tanto como consecuencia de la restauración del reino de Israel había que ir a
buscarlos, sanarlos y liberarlos pues estaban perdidos, enfermos y oprimidos al
estar lejos del reino de David, Israel, la casa de Jacob.
Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción
que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y
a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del
Jordán, en Galilea de los gentiles.
El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de
muerte, luz resplandeció sobre ellos.
(Isaías 9:1-2 RV1960)
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a
predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a
publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios
nuestro; a consolar a todos los enlutados;
(Isaías 61:1-2 RV1960)
Esta restauración comenzó con la llegada del Mesías de Israel quien había sido
enviado para esto mismo en su primera venida y establecerá su reino en la tierra en
su segunda venida.
Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los
esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.
(Isaías 11:12 RV1960)
Y se congregarán los hijos de Judá y de Israel, y nombrarán un solo jefe, y subirán de la
tierra; porque el día de Jezreel será grande.
(Oseas 1:11 RV1960)
diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano
de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con el palo de Judá, y los
haré un solo palo, y serán uno en mi mano.
Y los palos sobre que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos,
y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre
las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra;
y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por
rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.
(Ezequiel 37:19-22 RV1960)
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4. Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un
hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.
Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le
sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será
destruido.
(Daniel 7:13-14 RV1960)
Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía,
hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el
tiempo, y los santos recibieron el reino.
(Daniel 7:21-22 RV1960)
El reino de Dios es un reino literal y terrenal que muchos desconocen, no es un reino
en el cielo, es el reino de Israel restaurado y reunificado de donde se enseñará la
Palabra de Dios a las naciones.
Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del
Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de
Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.
(Miqueas 4:2 RV1960)
Este es el ministerio de discípulado, la enseñanza de la Ley de Dios.
No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar,
sino para cumplir.
Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde
pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y
así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas
cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
(Mateo 5:17-19 RV1960)
Así pues, vemos que el buscar a los perdidos, sanar a los enfermos y discipular a los
creyentes son simplemente consecuencias del ministerio de la predicación del reino
de Dios, el reino de Israel, la restauración del reino de Israel.
Ya que Dios gobierna el reino de los hombres y hay un tiempo limitado para el reino
de los hombres, puesto que todos los reinos de los hombres serán removidos y el
reino de Israel establecido para siempre.
La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para
que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a
quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.
(Daniel 4:17 RV1960)
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5. Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás
destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos
reinos, pero él permanecerá para siempre,
de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual
desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey
lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.
(Daniel 2:44-45 RV1960)
Recordemos también que todo aquel que es de la fe de Abraham es también de su
descendencia y por lo tanto ciudadano de Israel y no ya de las naciones o gentil.
Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
(Gálatas 3:7 RV1960)
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos
vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la
promesa.
(Gálatas 3:28-29 RV1960)
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y
miembros de la familia de Dios,
(Efesios 2:19 RV1960)
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en
cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta
que haya entrado la plenitud de los gentiles;
y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.
(Romanos 11:25-26 RV1960)
Y entonces se cumplirá lo dicho en:
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los
reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los
siglos de los siglos.
(Apocalipsis 11:15 RV1960)
El establecimiento del reino eterno de Israel. ¡Halelu Yah!
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