tomado de :
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/colibri/cuentos/cuerpo/htm/sec_2.htm
para una mejor explicacion sobre el cuerpo Humano para los niños de 5 a 8 años de edad
2. No existe robot o computadora que puedan pensar por sí mismos, leer historietas, pelearse con los
hermanos, enamorarse, tener hijos...
En el principio tú fuiste un huevo diminuto, así:
Creciste protegido en el útero de tu madre.
Poco a poco todos tus órganos empezaron a funcionar.
A través del cordón umbilical te llegaba la sangre cargada de alimento y de oxígeno.
Latía tu corazón.
En nueve meses estuviste formado y listo para nacer.
Ahí dentro estabas cómodo, tibio.
Sólo te faltaba salir.
Los músculos del vientre de tu mamá te ayudaron.
Saliste al mundo de cabeza.
3. Respiraste hondo.
Desde el momento en que te cortaron el cordón umbilical, comenzaste a ser una persona independiente.
Has cambiado día a día...
Empezaste a mamar.
Tu estómago y tu intestino también funcionaron.
Mojaste infinidad de pañales...
Y desde entonces tu organismo funciona sin parar.
Ya sea que estés dormido o despierto, tu cuerpo trabaja.
¿Has pensado que mientras duermes tu corazón late, respiras, haces la digestión, sueñas y hasta te crecen
las uñas y el cabello?
Mientras duermes siguen creciendo.
Gastas menos energía.
Tu cuerpo se repone.
4. Todas las noches soñamos.
Dormido, tu cerebro se activa y tu fantasía se libera, aunque no siempre recuerdes lo soñado.
A veces tus sueños son en colores. Pero casi siempre son en blanco y negro.
¡Qué bonito es soñar cosas alegres y tranquilas!
¡Qué impresionantes son las angustiosas!
Se llaman pesadillas.
Pero, por suerte, al despertar te alivias porque son sueños nada más.
5. ¿De qué
está hecho
el fabuloso
aparato de
carne y
hueso que
es tu
cuerpo?
Empecemos
por la parte
más
pequeña: las
células.
El hombre
es una
comunidad
de células.
Si miras al
cielo en una
noche
despejada,
te
asombrará
la inmensa
cantidad de
estrellas.
Si pudieras
observar
una gota de
tu sangre al
microscopio,
verías cinco
millones de
células.
Muchas más
que las
estrellas
que puedes
6. ver en el
cielo.
Unidas, las células del mismo tipo forman conjuntos distintos.
Son tejidos que realizan diferentes funciones.
Muchas células musculares juntas integran los músculos; las óseas forman los huesos.
Estas células que ves aquí están dibujadas cientos de veces más grandes que su tamaño natural...
8. Las células tienen núcleo y
protoplasma. Se reproducen
dividiéndose.
Todos los días hay seres que
nacen y otros que se mueren.
Unas plantas se secan y brotan
nuevas.
Unas crías nacen y mueren otras.
En tu cuerpo, las células se
mueren después de un tiempo y
son reemplazadas por nuevas.
Las células superficiales de la piel
se mueren y se desprenden como
diminutas escamas.
Se caen al bañarte. Cuando por
enfermedad o por algún accidente
se lastima un tejido, se destruyen
muchas células, pero se reponen
rápidamente.
Las de la sangre se reproducen en
el tuétano, dentro de los huesos.
Viven de tres a cuatro meses.
Las del hígado, que trabajan
intensamente, no viven tanto.
En cambio, las de los huesos duran
mucho tiempo.
Las únicas células de tu cuerpo
que no se reproducen son las
nerviosas.
Tú naciste protegido por la piel.
Ella te cubre por completo del aire y del sol.
9. Tu cuerpo está compuesto de un 72 a un 85 % de agua.
Si no tuvieras piel, el sol y el aire te pondrían arrugado, como fruta seca.
10. La capa exterior de tu piel se llama
epidermis.
La profunda es un tejido resistente
llamado dermis.
Las células muertas de la epidermis son
las que se desprenden.
En las yemas de tus veinte dedos
puedes notar la existencia de unos
pequeños surcos. Estas huellas son
diferentes en cada dedo y en todos los
individuos.
Aún hoy la impresión digital, como la
firma, identifica legalmente a las
personas.
Todos los órganos de la piel están
dentro de la dermis.
Allí se encuentran dos clases de
glándulas: las del sudor y las que
producen aceite.
Los vellos que salen de tu piel están conectados a una glándula de aceite que los lubrica.
Tienes millones de poros en tu piel.
11. Todos los animales regulan la temperatura de su cuerpo de alguna manera. Los gatos toman el sol por la
mañana, y durante la noche buscan el calor en los rincones.
El guajolote, como todas las aves, abre y cierra sus plumas para ventilarse.
Tú sudas.
La evaporación del sudor produce un descenso de la temperatura de tu cuerpo. Esto te refresca.
La piel te protege de los gérmenes. Cuando te bañas, muchos se van con el agua.
El pelo está dentro de una bolsita llamada folículo. Cuando lo cortas, vuelve a crecer porque tiene raíz. Y
no te duele porque, al igual que las uñas, no tiene terminaciones nerviosas.
12. Tu cabello te aísla del sol y del frío.
Cejas y pestañas protegen tus ojos del sudor, las basuritas y la luz.
La piel también te protege de las quemaduras del sol.
Los rayos solares intensos hacen daño.
La piel defiende al cuerpo de estos rayos.
Pueblos enteros, que durante siglos han vivido donde hay mucho sol, tienen una protección permanente
debido a que su piel, morena o negra, posee melanina en mayor cantidad.
13. La melanina y el caroteno son pigmentos que están esparcidos debajo de la epidermis.
Hay quienes aprecian o desprecian a otra persona por el color de su piel.
Esta forma de pensar es absurda. Por debajo de la piel, todos funcionamos igual.
14. ¿Cuántos zapatos, pantalones, vestidos y camisas has agujereado de tanto jugar?
Tu piel, a pesar de las cicatrices, está intacta. Siempre se renueva.
Te protege del mundo exterior.
Debajo de la piel tenemos una capa de grasa que nos protege del calor y del frío.
Debajo de la grasa tenemos la carne. Ésta, en parte, forma el músculo.
Los músculos son los encargados de mover el cuerpo.
Se calcula que, de cada cinco kilos de carne, dos son de músculos.
15.
16. Este mago
anuncia que
puede leer la
mente casi sin
equivocarse.
Para probarlo,
baja del
escenario y
pide al público
que escoja un
número del
uno al diez y
se lo diga a su
ayudante.
Regresa al
escenario.
Con tan sólo
palpar las
sienes de su
ayudante, el
mago
descubre el
número.
Algunos
creerían que
pudo adivinar
los
pensamientos.
Es porque
sabe bastante
acerca del
funcionamient
o de los
músculos.
Tú también
eres capaz de
descubrir la
verdadera
17. razón.
Haz la prueba
apretando las
quijadas. Tus
sienes se
mueven.
Los músculos
que puedes
mover
cuando tú lo
deseas son
voluntarios.
Como los que
movió el
ayudante del
mago.
Los músculos
que trabajan
sin que tú los
puedas
controlar son
involuntarios.
El corazón
es un
músculo.
No tienes
que darle
órdenes para
que siga
latiendo día
y noche.
El estómago
es otro
músculo.
Tampoco le
18. indicas que
haga los
movimientos
de la
digestión.
En todos los
juegos de
pelota pones
a prueba la
coordinación
y el
desarrollo de
tus músculos
voluntarios.
Casi todos
los músculos
voluntarios
mueven y
unen huesos.
19. Tienta algún músculo voluntario de tu antebrazo y flexiona el brazo.
¿Qué sientes?
¿Y cuando va bajando?
Al jalar, el músculo se acorta, se ensancha y se endurece.
Cada músculo está hecho de muchas fibras pequeñas.
Cada fibra tiene un nervio conectado a él.
Cuando un mensaje del cerebro viaja por el nervio y llega a la fibra muscular, el músculo se contrae, se
acorta.
21. Esos tubos están formados por capas de fibras musculares.
Las contracciones de esos músculos son lentas e involuntarias.
Con práctica, entrenamiento y trabajo, puedes desarrollar los músculos de tu cuerpo.
¿Por qué estos personajes tienen diferente desarrollo muscular?
Tu cuerpo tiene una estructura compleja, formada por huesos.
El esqueleto de un bebé es más elástico que el de un adulto.
Con la edad los huesos se van endureciendo.
22. Los ancianos los tienen sumamente quebradizos.
Tus huesos crecen contigo.
Son tejidos vivos, porosos. Algunos son huecos por dentro.
Imagínate lo que pesarías si fueran macizos.
Algunos huesos forman armazones para proteger órganos delicados.
Gracias al cráneo puedes cabecear la pelota sin que se lastime tu cerebro.
Puedes resistir empujones en el pecho y la espalda, porque la caja torácica, formada por las costillas,
resguarda los pulmones y el corazón.
23. La columna vertebral es muy flexible.
Protege completamente la médula espinal que va dentro de ella.
Todos tenemos el mismo número de huesos.
Las mujeres tienen la pelvis o cadera más ancha, porque están formadas para poder ser madres.
En la pelvis, tanto del hombre como de la mujer, se articulan las piernas.
El esqueleto del adulto tiene 206 huesos.
Por dentro, algunos huesos tienen tuétano o médula ósea.
24. ¿De qué está compuesta la sangre?
La mayor parte es un líquido amarillo claro que se llama plasma.
En el plasma hay tres clases de células: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Los glóbulos rojos tienen la hemoglobina, un pigmento con mucho hierro que colorea la sangre y acarrea
el oxígeno a todas las células de tu organismo.
Los glóbulos blancos atrapan los microbios y así combaten las infecciones.
Cuando te cortas, ¿por qué se forman las costras?
El rápido trabajo de las plaquetas, ayuda a formar coágulos evitando que la sangre se derrame.
La médula ósea hace una labor muy intensa.
25. Por cada segundo se reemplazan tres millones de glóbulos rojos viejos.
La sangre es como un río subterráneo. Circula por un increíble entretejido de tubos constituido por
arterias, capilares y venas. A través de tu sangre, los glóbulos rojos llevan a tus células el oxígeno que
respiras y los alimentos que comes transformados en sustancias nutritivas.
Estas sustancias son partículas diminutas de lo que comes diariamente.
Los glóbulos rojos dejan las sustancias nutritivas, y recogen el bióxido de carbono y otras sustancias que
las células eliminan.
La misma sangre circula y se purifica cada vez que pasa por los pulmones y los riñones.
En el
cuerpo
tienes
tres
tipos de
tubos
por
donde
circula
tu
sangre:
Las
arterias,
que
toman la
sangre
de la
bomba,
el
corazón.
Las
venas,
que
llevan la
sangre a
la
bomba.
26. Los
capilares
, que
unen
arterias
con
venas.
Por las arterias, que son tubos gruesos, sale del corazón la sangre color rojo vivo.
Estos tubos se van haciendo cada vez más delgados.
Cuando se vuelven finos como un cabello se llaman capilares. A través de los capilares las sustancias
nutritivas y el oxígeno pasan a las células y, al mismo tiempo, los desechos, como el bióxido de carbono,
entran a la sangre.
A causa de estas impurezas, la sangre se vuelve oscura y regresa al corazón por las venas.
Localiza una vena en la muñeca de tu brazo. La descubrirás por el color azul.
La sangre impura pasa al pulmón, donde se oxigena.
Recupera su color rojo vivo y regresa al corazón, reiniciando la trayectoria por el circuito. Este recorrido
toma sólo 20 segundos.
27.
28. Tu
corazón es
un músculo
muy
resistente.
Trabaja
sin
descansar
para
bombear
la sangre.
Pon la
mano
sobre tu
pecho, del
lado
izquierdo.
¿Sientes
los
latidos?
Si brincas
durante un
minuto:
¿Como
sientes
después
los
latidos?
Siéntate,
descansa.
Cuenta el
número de
veces que
late tu
29. corazón en
un minuto.
Ahora
corre.
Detente y
cuéntalos
otra vez.
Es muy importante para tu salud que el aire que respires sea puro.
30.
31. El aire que
llega a los
pulmones
pasa por un
laberinto
que empieza
en la nariz.
En la
entrada, una
cortina de
pelos
detiene las
basuritas.
La
mucosidad
de la nariz,
húmeda y
pegajosa,
atrapa otras
partículas.
El
interior de
la nariz es
caliente,
como un
baño
húmedo de
vapor. Ahí el
aire se
entibia y
llega al
pulmón con
la
temperatura
del cuerpo.
El
moco atrapa
bacterias y
nos protege
en muchos
32. El bofe que se vende en los mercados es pulmón de vaca. Su tejido esponjoso es parecido al de nuestros
pulmones.
Los pulmones se expanden cuando tomamos aire y se contraen cuando lo expulsamos.
El diafragma es un músculo involuntario que sube y baja como un fuelle, acompañando a los pulmones al
respirar.
33. El aire que respiras es también el elemento fundamental para emitir sonidos.
Cuando hablas, cantas, lloras, gritas, pasa aire entre tus cuerdas vocales.
Son como ligas.
Los músculos de la laringe las tensan o las aflojan. El aire que sale de los pulmones las hace vibrar.
Canta una nota baja y pon la mano sobre tu garganta.
Ahora canta una nota aguda.
34. ¿Sientes las vibraciones?
Toma una liga. Estírala entre tus dedos índice y pulgar.
Con la otra mano jálala, ténsala y aflójala.
¿Notas que cambia el sonido?
Cuando las cuerdas vocales están tensas, el sonido que producen es agudo.
Cuando están más sueltas emiten sonidos graves.
Sólo el hombre tiene lenguaje articulado. Los labios, los dientes, la lengua, la boca y el paladar, trabajan
en equipo para que esos sonidos se articulen como palabras.
Los demás animales emiten sonidos, pero solamente hacen vibrar sus cuerdas vocales.
Mira los dibujos y descubre en cuál de ellos el niño dice:
¡ah!, ¡oh!, ¡sí!, y...
Todos los días comes y bebes. Conviertes la comida en sustancias que pueden aprovechar tus células.
35. Es un largo trabajo que empieza en la boca.
Cortas la comida con los dientes.
Las muelas la trituran. Cuanto más mastiques, más fácil será la digestión en tu estómago.
Al masticar, la comida se mezcla con la saliva y se ablanda.
Con la lengua saboreas y empujas una bola de alimento hacia atrás. La comida pasa entonces por
el esófago.
La epiglotis es una especie de tapadera que impide que la comida entre a la tráquea y te ahogue.
En el estómago, los jugos gástricos ablandan las bolas de comida y las disuelven.
El estómago es una bolsa de tejido muscular fuerte y flexible.
Muchos creen que está a la altura del ombligo.
36. No es así; lo tienes mucho más arriba.
En más de tres horas de batido constante, la comida queda revuelta y convertida en papilla. Si pudieras
espiarla por una ventanita de vidrio, no reconocerías nada de la que hubieras comido.
Empujada por los músculos estomacales, esta papilla pasa al intestino delgado. Le espera un
agitado vaivén de más de cuatro horas.
La primera parte del intestino delgado es el duodeno.
Aquí, la bilis que llega de la vesícula, desde el hígado, y el jugo que viene del páncreas, junto con
los jugos intestinales, descomponen aún más la papilla. Gracias a todo esto los alimentos se convierten en
una solución.
Por las paredes del intestino delgado millones de tentáculos minúsculos o vellosidades absorben y
pasan las sustancias nutritivas a la sangre. La comida se transforma así, por una parte, en la energía que
consumes mientras corres, juegas, piensas, vives; por la otra, en materiales que van a ocupar las partes de
tu cuerpo que se han gastado.
Lo que quede de la solución lo tendrás durante medio día en tu intestino grueso.
Finalmente, cuando vas al baño, eliminas por el recto todo lo que tu organismo no necesita.
37. El hígado cumple varias funciones.
Sus secreciones sirven a la digestión.
Separa los glóbulos rojos viejos de la sangre y ayuda a mantener en ella la cantidad necesaria de azúcar.
Elabora las proteínas que necesitas para crecer y reponer células. Elimina sustancias tóxicas y segrega
bilis para digerir las grasas de los alimentos. La bilis se almacena en la vesícula, una bolsita que envía
jugos al intestino.
38. Detrás del estómago tienes el páncreas.
Esta glándula produce el jugo pancreático, también importante para la digestión, que se mezcla con la
bilis.
Además produce la insulina, que sirve para convertir el azúcar en energía y, junto con el hígado, controla
el azúcar de la sangre.
El bazo es como una esponja que se encuentra a la izquierda del estómago. Almacena sangre rica en
glóbulos rojos y la deja salir poco a poco. Cuando realizas ejercicios físicos, consumes mucho oxígeno.
Entonces el bazo se contrae rápidamente para proporcionar más sangre al organismo.
39. Detrás de tu abdomen, a cada lado de la columna vertebral, tienes un riñón.
Los riñones son un par de filtros incansables. Toda la sangre pasa por ellos porque ahí se eliminan las
impurezas. La sangre, ya limpia, sigue su viaje al corazón. El 1% de los líquidos que filtra el riñón se
convierte en orina, que está formada por impurezas diluidas en agua.
Cae gota a gota, a través de unos tubos, los uréteres, a la vejiga.
En ellos puedes almacenar casi medio litro de orina.
Para que no se salga, tienes un esfínter que funciona como una válvula muscular. Cuando sientes deseo de
orinar, tu vejiga se contrae y expulsa el líquido.
40.
41. Fíjate en las secreciones de tu piel, de
tu cabello, del interior de tu boca y de tu
nariz.
Con frecuencia lavas tu cabello porque se
te engrasa; te suenas la nariz cuando
sientes exceso de mucosidad; se te hace
agua la boca cuando ves freír quesadillas;
lagrimeas mucho cuando picas cebolla; si
hace calor sudas, y tu cara se vuelve
grasosa. Pequeñas glándulas producen la
grasa de tu piel y cabello, la cera de tus
oídos, la mucosidad de la nariz, la saliva y
las lágrimas; todas ellas son sustancias
protectoras.
Dichas secreciones serán luego
expulsadas.
Cuando nace un bebé, de los senos de su mamá sale leche para alimentarlo. Esta leche se produce en las
glándulas mamarias.
42. Otras glándulas segregan sustancias que no podemos ver.
Son las glándulas de la secreción interna; producen hormonas que envían directamente a la sangre.
La palabra hormona significa "despertar a la actividad", pues es eso precisamente lo que hacen.
Mantienen en buen funcionamiento a los órganos, y regulan el crecimiento del cuerpo y la capacidad de
reproducirnos.
43. La hipófisis es la glándula más complicada, ya que cuida el equilibrio de otras glándulas y regula
el crecimiento. Si la persona produce demasiadas hormonas se vuelve un gigante; si produce pocas se
queda enano.
La pequeña glándula tiroides está en el cuello, sobre la tráquea. Controla el calcio de los huesos y
el fósforo del cerebro.
44. El timo se encuentra en lo alto del pecho y produce hormonas para combatir las infecciones. En el
recién nacido es del tamaño de su puño y luego se va reduciendo.
El páncreas está detrás del estómago; segrega jugos para facilitar la digestión y produce insulina
para convertir los azúcares en energía.
Las glándulas suprarrenales, que están arriba de los riñones, funcionan en caso de requerirse un
esfuerzo importante. De golpe segregan adrenalina para que puedas enfrentar situaciones de emergencia
en las que se necesita mucha energía, como un susto o un coraje.
Las glándulas sexuales son los ovarios en las niñas y los testículos en los niños. Las hormonas que
producen hacen que crezca la barba y el vello en el pecho de los muchachos y que su voz tenga un tono
grave. En las muchachas, hacen que las caderas se ensanchen y les crezcan los senos.
45. Todas tus actividades las controla el sistema nervioso, que está formado por el cerebro, la médula espinal
y los nervios. Estos últimos son una red de cables delgados que llegan a cada punto de tu piel, a cada
músculo, a todos los huesos. LLevan mensajes de todo tipo al cerebro y reciben órdenes de él. Si te pica
un mosco, rápidamente un nervio envía el mensaje a la médula espinal y ésta manda la respuesta urgente
de que lo espantes. La reacción es automática. Todo ésto es muy rápido, casi instantáneo. Más rápido que
el tiempo que te lleva leer esta línea. Tampoco controlas conscientemente las actividades de tus órganos
internos.
El cerebro y la médula espinal son la base de todo tráfico de avisos y señales.
46. El cerebro está protegido por un cofre especial: el cráneo.
Respiras, caminas, corres, cantas, hablas y haces miles de cosas al día, porque el cerebro envía órdenes
constantemente. Capta y graba sonidos, imágenes, olores y sabores. De él depende que sientas dolor,
pena, alegría, decepción.
El cerebro está formado por millones de células nerviosas que se llaman neuronas y son muy delicadas.
Son las únicas que no se regeneran. Quizá hayas visto los sesos de algún animal. Nuestra masa encefálica,
es muy parecida. Tus sensaciones, ideas, sentimientos, emociones y sueños están almacenados y
clasificados en esta prodigiosa computadora.
La coordinación y el equilibrio de tu cuerpo dependen del cerebelo.
47. También de él dependen del caminar, el tragar, el respirar y muchas actividades más que desarrollaras sin
pensarlo.
Tu cerebro y tu cerebelo han madurado desde que naciste. Por eso has aprendido a caminar solo, a hablar,
a leer y a realizar muchas otras cosas complidas, como echarte un clavado o bordar.
El bulbo raquídeo une el cerebro con la médula espinal. Controla el movimiento de tus ojos, así como el
hambre, la sed, el frío, los latidos de tu corazón, la respiración y muchas actividades involuntarias.
El cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo forman el sistema nervioso central. El hombre tiene estos
centros nerviosos más desarrollados que cualquier otro animal.
48. Todos los sentidos funcionan gracias al cerebro. Escuchas, hueles, ves, sientes y degustas, porque el
cerebro está siempre alerta.
Los sentidos son un complicado radar que capta la luz, el calor, los sonidos, las formas, los sabores.
Los sonidos nos mantienen informados del mundo que nos rodea.
Nos permite gozar de las cosas bellas, reconocer lo agradable y evitar el peligro. Saber dónde estamos y a
dónde vamos.
Los poetas comparaban los ojos con el agua, las ventanas, los espejos. Son eso y mucho más.
Cuando la luz ilumina los objetos puedes verlos. Los ojos captan las imágenes del mundo, la vida en
movimiento.
Tus ojos son están muy protegidos. Los párpados son como puertas: quedan cerrados solamente cuando
duermes.
49.
50. Con una lente llamada cristalino enfocas los objetos hasta que, en el fondo del ojo, queda clara la imagen
de lo que estás viendo.
Ahí se encuentra una membrana nerviosa y finísima, la retina, que regristra las formas y los colores. La
imagen captada se encuentra invertida.
El nervio óptico envía mensajes desde la retina a tu cerebro. Éste recibe el mensaje y endereza la imagen.
Las lágrimas mantienen húmedos y limpios los ojos, y permiten que tus párpados se deslicen suavemente.
Si la luz es my intensa, las pupilas de los ojos se cierran por la acción de un diafragma llamado iris. Si es
de noche, el iris se abre y al ojo le entra más luz. Esto te permite ver las cosas en la obscuridad.
51. Continuamente
tu oído capta
sonidos que
envía en forma
de mensajes al
cerebro. Las
ondas sonoras
llegan a la
membrana del
tímpano, que
vibra como la
piel restirada
de un tambor.
La oreja, el
conducto
auditivo y el
tímpano
forman el oído
externo. El
tímpano hace
vibrar los
huesitos del
oído medio:
martillo,
yunque y
estribo.
Esos huesitos
hacen vibrar
el líquido del
oído interno
que está
dentro del
caracol. Ahí,
las vibraciones
son captadas y
analizadas por
nervios muy
delicados, que
a su vez las
52. envían al
cerebro.
Además el
oído interno
tiene tres
tubos en
forma de
argollas, llenos
de líquido y
corpúsculos
flotantes, que
sirven para
que conserves
el equilibrio.
Si estás en movimiento continuo, como cuando vas a los caballitos, a la rueda de la fortuna o juegas a dar
vueltas, esos corpuscúlos también giran.
Cuando te detienes y el líquido sigue girando te sientes mareado.
53. Aunque siempre se da el ejemplo de los perros nosotros también somos buenos cazadores de aromas.
Lo olores son producidos por el contacto con pequeñas partículas de sustancias expulsadas por los
objetos, que estimulan las células olfativas.
Las partículas entran por las fosas nasales. Las fibras nerviosas reciben las sensaciones olorosas y las
transmiten al cerebro.
Captas los olores por las membranas mucosas de la cavidad nasal. Puesto que están muy arriba, cuando
quieres oler aspiras y husmeas como lo hacen los perros.
54. Así te ayudas a diferenciar los olores. Cuando más cerca estás de la fuente del olor, más moléculas te
llegan y lo percibes más intenso.
55. Saborea
s con la
lengua,
pero el
gusto y
el olfato
tienen
mucho
en
común.
Por eso
es difícil
degustar
los
sabores
con la
nariz
tapada,
porque
las
células
olfativas
de la
parte
alta de
la nariz
nos
ayudan a
distingui
r
muchos
sabores.
Pide a un
amigo
que se
tape la
nariz,
véndale
los ojos
y dale a
probar
56. un
pedazo
de melón
y otro
de
sandía.
¿Los
distingu
e?
Verás en
el dibujo
que cada
parte de
la lengua
percibe
mejor
ciertos
sabores.
¿Por qué
será?
Porque
sus
papilas
tiene
nervios
que
envían
mensaje
s al
cerebro.
A través
de ellas
percibes
cuatro
sabores
basicos:
dulce,
salado,
agrio y
57. amargo.
Desde que naciste tienes un sentido del tacto muy desarrollado.
Sin ver puedes reconocer muchas cosas como cuando juegas a la gallinita ciega. Descubres con tus manos
qué cosas tocas y también a quién.
Por medio de tu piel conoces lo duro, lo áspero, lo rugoso, lo liso, lo frío, lo caliente. En la piel tienes
conjuntos de células nerviosas que te permiten captar la temperartura, forma y superficie de las cosas.
Los nervios llevan, a través de ellas, muchos mensajes al cerebro. Si una sensación es demasiado intensa
sientes dolor, el cerebro recibe el mensaje y hace reaccionar tus músculos para evitarlo.
Cuando tocas algo caliente, en el momento en que te duele retiras la mano.
58. Sientes dolor por el tacto. Otros dolores los captas desde dentro de cuerpo.
Los nervios te indican si algún órgano no funciona bien. Por eso el dolor es útil; nos avisa cuando
estamos enfermos.
59. Los sentidos son como antenas que perciben lo que pasa dentro y fuera de tu cuerpo.
La vista nos sirve para leer, conocer amigos, jugar al yoyo, ver televisión, apreciar un cuadro.
El gusto, para saborear los platillos.
El olfato, para distinguir los aromas y alejarte de los olores desagradables.
El oído, para escuchar a las personas y poder conversar, para disfrutar de la música, para sentirte molesto
por los ruidos, para avisarte de peligros, para caminar sin caerte.
El tacto, para conocer las cosas, para saber si estás acariciando un perro o un pollito, para reconocer si lo
que tocas te lastimas o te quema.
Cuando una persona pierde algún sentido, total o parcialmente, desarrolla más habilidad en algún otro. El
cerebro lo compensa.
60. Por ejemplo. los ciegos suplen la vista desarrollando el tacto y el oído. Logran leer a través del tacto una
escritura hecha en relieve. Esta escritura se llama Braille.
Los sordos tienen muy desarrollada la vista. Po eso pueden entender lo que se habla observando el
movimiento de los labios.
61. La actitud
hacia el
cuerpo va
cambiado.
Ya no
encierra
tantos
secretos.
¡Qué gusto
nos da
conocernos
mejor!
¿Cómo es
que un
jóven se
vuelve
hombre y
una niña se
hace
mujer?
Los
varones
tiene en el
exterior
del cuerpo
sus
órganos
sexuales:
el pene y
los
testículos.
Las
mujeres
tienen en
el interior
del cuerpo
la vagina,
el útero y
62. los ovarios.
Cuando los
niños se
convierten
en jóvenes,
sus
glándulas
sexuales
empiezan a
trabajar.
Producen
hormonas
que hacen
salir la
barba y el
vello del
cuerpo. Su
voz se
vuelve más
grave.
63. Dentro de los
testículos se
forman millones
de células
sexuales: los
espermatozoide
s.
El cuerpo de las
niñas también
cambia cuando
empieza a
producir
hormonas
femeninas.
Crecen los senos
y se ensanchan
las caderas.
Las mujeres
tienen
almacenadas,
dentro de sus
ovarios, cientos
de células
sexuales.
Cuando las niñas
se convierten en
jóvenes, cada
mes una de
éstas células
sexuales —
óvulos— madura,
se desprende y
es expulsada del
ovario. A este
proceso se le
llama ciclo
menstrual.
64. Para que un bebé se forme hacen falta el papá y la mamá. El óvulo (célula femenina) debe ser fecundado
por un espermatozoide (célula masculina).
Cuando el óvulo ya fecundado se divida en dos, y estas mitades se vuelvan a separar, nacerán gemelos.
Éstos serán muy parecidos y del mismo sexo. Y cuando dos óvulos sean fecundados a la vez, nacerán
mellizos. Éstos podrán ser de distinto sexo y no se parecerán tanto entre sí.
El óvulo fecundado o embrión descendera hasta el útero y ahí se desarrollará durante nueve meses. El
embrión continuará creciendo, porque sus células seguirán dividiéndose, hasta formar cada parte del
nuevo ser.
Algunas células formarán una bolsa, dentro de la cual al bebé se desarollará protegido dentro de la madre.
65. Otras células formarán el cordón umbilical. La sangre materna circulará por dicho cordón para llevar al
feto oxígeno y sustancias alimenticias; así sucederá durante nueve meses que dura la gestación.
Entónces el útero de la madre se contraerá para ayudar al bebé a nacer. EL bebé sale generalmente, de
cabeza y unido al cordón umbilical.
Cuando ya respira por cuenta propia, quien atiende el parto corta el cordón y lo amarra cerca del obligo.
¡Qué estupendo! Empezaste siendo un huevo diminuto así: .
Te formaste protegido dentro del cuerpo de tu madre. Naciste. Creciste. Y ya eres tan grande que ahora
terminas de leer este libro y de aprender un poco sobre cómo funciona tu cuerpo.