2. Se admite que cantidades de cafeína
inferiores a 300 miligramos, una
cantidad que equivale a 3 tazas de café al
día, tonifica el organismo, alivia la fatiga,
favorece las funciones intelectuales e
incluso puede resultar útil en caso de
desmayo, ya que la cafeína proporciona
un estímulo de emergencia, aunque no
soluciona la causa del trastorno. No
obstante, cuando se toma en exceso -o
incluso dosis menores en personas que
no están habituadas-, el café puede
provocar temblor, nerviosismo,
insomnio, palpitaciones y menor
capacidad de rendimiento.
3. Todos estos signos tienen lugar de
forma más acentuada en personas
que no están habituadas a su
consumo. Además, el consumo
frecuente de café lleva consigo una
adaptación a la cafeína, lo que
explica que personas habituadas a
tomar café sufran diversos síntomas
cuando no ingieren su dosis habitual
de cafeína, alcanzando incluso un
síndrome de abstinencia que se
muestra con signos como cansancio,
irritabilidad nerviosa, incapacidad
para concentrarse, ansiedad, dolor de
cabeza... También explica que las
personas acostumbradas a tomar café
cada noche no tengan ningún
problema para conciliar el sueño.
4. ¿Cuáles son los efectos a corto plazo?
Cuando una persona fuma un cigarrillo, el
cuerpo responde inmediatamente a
la nicotina contenida en el humo.
La nicotina causa a corto plazo un aumento
de la presión arterial, frecuencia cardíaca, y
el flujo de sangre desde el corazón.
También provoca que las arterias se
estrechen. El monóxido de carbono reduce
la cantidad de oxígeno que la sangre puede
llevar. Esto, combinado con los efectos
producidos por la nicotina, crea un
desequilibrio en la demanda de oxígeno
por las células y la cantidad de oxígeno que
la sangre es capaz de transportar.
5. ¿Cuáles son sus efectos a largo plazo?
Actualmente es bien sabido por todos que fumar puede causar
enfermedades de pulmón crónicas, enfermedades coronarias y
derrames cerebrales, así como cáncer de pulmón, laringe, esófago,
boca y vejiga. Además, el consumo de tabaco se sabe que contribuyen
al cáncer del cuello del útero, páncreas y los riñones. Los
investigadores han identificado más de 40 sustancias químicas en el
humo del tabaco que causan cáncer en los seres humanos y animales.
El tabaco y cigarros también tienen consecuencias mortales,
incluido el cáncer de pulmón, laringe, esófago, y el cáncer oral. Los
efectos perjudiciales del tabaquismo no terminan con el fumador.
Las mujeres que consumen tabaco durante el embarazo tienen más
probabilidad de tener resultados adversos del nacimiento, incluidos
los recién nacidos con bajo peso al nacer, que está vinculado con un
mayor riesgo de muerte infantil y con una variedad de trastornos de
la salud infantil. La salud de los no fumadores se ve afectada por el
humo del tabaco ambiental. La exposición al humo del tabaco tanto
a adultos como a niños, que pueden sufrir enfermedades respiración
o infecciones de las vías respiratorias. La evidencia también indica
que la exposición al humo del tabaco aumenta el riesgo de
enfermedad coronaria.
6. Trastornos fisiológicos y psicológicos: entre los
trastornos fisiológicos tenemos el síndrome de
abstinencia, convulsiones, cambios en el ritmo
cardiaco, deterioro del sistema nervioso central,
etc. Entre los trastornos psicológicos
tenemos: alucinaciones, tendencias paranoicas,
depresión, neurosis, etc.
Deterioro y debilitamiento de la voluntad: el
drogadicto se vuelve literalmente un esclavo de la droga,
pudiendo hacer lo que sea para conseguirla. Suele tener
bajo autoestima y depresiones.
Deterioro de las relaciones personales: el
drogadicto ya no es capaz de mantener relaciones
estables, ya sea con familiares o amigos. Muchas veces
roba o engaña para poder conseguir droga, lo cual
deteriora aún más su vida. Al principio el fumador de
porros es amigo de los grupos y las risas, pero el
consumo crónico le lleva al aislamiento antisocial.
7. Baja del rendimiento en el trabajo o en el estudio. Se
llega al grado de abandonar metas y planes, recurriendo a la
droga como única “solución”. La droga crea problemas que el
consumo de la sustancia vuelve a reparar; un pez que se
muerde la cola.
Consecuencias sociales: el drogadicto puede verse
involucrado en agresiones o conflictos. Bajo la influencia de
la droga, o con el mono de consumirla, se pueden llegar a
cometer crímenes tales como robos o asesinatos.
Consecuencias económicas: Hay personas que dejan todo
su dinero en drogas, las drogas no solamente tienen
consecuencias negativas para quienes las usan. También se
ven afectadas las personas que rodean al drogadicto,
especialmente las de su entorno más cercano, como
familiares y amigos. No es sólo la vida del drogadicto la que
está en juego
8.
9. Cuando ingerimos alcohol nuestro
cuerpo recibe cantidades elevadas
de etanol derivadas del alcohol. Esta
sustancia es la que hace que poco a poco
adquiramos una dependencia, ya que
nuestro cuerpo experimenta una
sensación de frenesí y falsa euforia que
tiene un efecto de subida y bajada, ya
que después de sentirnos alegres suelen
venir periodos de depresión, ya que el
alcohol y las sustancias que libera en el
organismo afectan directamente a
nuestro cerebro causando diferentes
trastornos que terminan en problemas
psicológicos, además de la propia
dependencia que a medida que pasa el
tiempo se va acrecentando.A nivel físico
los efectos del exceso de alcohol son
demoledores.
10. En primer lugar debemos tener en cuenta
que el alcohol se procesa a través del
hígado, que se ve afectado y con el paso del
tiempo puede dar lugar a enfermedades
hepáticas. El alcohol aumenta los niveles
de triglicéridos y por lo tanto empeora la
circulación sanguínea, aumentando el
riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
Nuestros sentidos se ven afectados
enormemente, ya que altera el control de
nuestro cuerpo y el equilibrio. El aumento
de la masa grasa es elevado, y con él
la disminución de la masa ósea y la
fragilidad de nuestro esqueleto, pudiendo
lesionarnos con más facilidad. Es
importante que tengamos esto en cuenta a
la hora de divertirnos mediante la ingesta
descontrolada de alcohol. Como hemos
comentado en infinidad de ocasiones, todo
es bueno en su justa medida, aunque con el
alcohol es mejor quedarnos cortos siempre.