1. Esse est percipi1
Guión
De Daniel Dannery.
ESC. 1. INT. CONSULTORIO PSICOLÓGICO. DÍA.
INICIO DE SECUENCIA DE CREDITOS INICIALES.
El consultorio es un espacio cerrado. Hay un escritorio. Dos sillones colocados uno
frente al otro. En el centro una pequeña mesa que tiene sobre sí, juegos didácticos. El
sitio está poco iluminado, a pesar de que la luz del despacho se encuentra encendida, es
una luz amarilla muy anémica y tenue. De la ventana, casi no entran rayos de luz, la
persiana está cerrada. Sentado sobre uno de los sillones esta el PACIENTE (Joven, 18
años, blanco, flaco, y no tan rozagante, pero sin llegar a estar completamente pálido).
Ve a todos lados, está muy nervioso. En el otro sillón, se encuentra sentada la
PSICÓLOGA (30 años, saludable, no muy flaca, blanca, y de una mirada cautivadora,
gracias a sus ojos verdes). Se miran ininterrumpidamente, se nota tensión en el aire, el
paciente ve hacia todos lados, y la Psicóloga espera por él para empezar a hablar, se
nota que no quiere dar la primera palabra.
FIN DE LA SECUENCIA DE CREDITOS INICIALES.
El paciente la ve, como organizando sus ideas, mueve los labios, muy cortamente pero
sin soltar palabras. Luego de un rato y de lanzarle una mirada atemorizada habla:
PACIENTE.
Están averiguando, y todo apunta a que
yo lo hice.
La psicóloga lo ve. De repente del lado derecho del paciente aparecen una gran
cantidad de señas indicándolo: tablones con flechas, Flechas indicativas, carteles que
llevan escrito: Fuiste tu, Tu, tu y solamente tu (Por ejemplo). Entre otras cosas. Y del
lado izquierdo un viejito (Octogenario) que lo señala parcamente con el dedo índice.
Cuando la psicóloga habla ya no aparece ninguna de estas cosas.
PSICOLOGA.
¿Tienes alguna coartada?
PACIENTE.
La verdad es que no.
PSICOLOGA.
¿Y porqué te acusan?
PACIENTE.
Ellos dicen que la relación que tenia con
el… bueno que es muy sospechoso,
todos sabían que el no me caía muy
bien… pero usted sabe que yo soy
incapaz de matar una mosca, aunque me
den un poco de asco.
1
Teoría filosófica de George Berkeley: Ser es ser percibido. (Traducción)
2. PSICOLOGA.
Entiendo. Cuéntame ¿Cómo te sientes?
PACIENTE.
Bueno usted sabe doctora. De eso ya
hemos hablado.
FLASHBACK:
El paciente en un fondo blanco, y vestido de flux y corbata mira a cámara y dice:
PACIENTE:
A veces siento que no me siento.
CORTE A.
PRESENTE.
PACIENTE (CONT)
Bueno no de eso específicamente, pero
si de cómo me hacía sentir cuando
estaba vivo.
PSICOLOGA.
Claro, pero ahora… ¿Cómo te sientes?
El paciente ve el sofá donde esta sentado.
PACIENTE.
Bastante cómodo.
PSICOLOGIA:
Sobre lo que te acusan.
El paciente mira a los lados, paranoico.
PACIENTE:
No se si decirlo.
PSICOLOGA.
Sino lo dices entonces, el que estés aquí
no sirve de nada.
PACIENTE.
Claro pero… ¿Y sí me escuchan?… ¿Y
sí lo saben?
PSICOLOGA.
Nadie lo va a saber, más que yo… Estas
aquí solo conmigo. No hay nadie más.
3. El paciente ve hacía el piso. Por detrás salen un Krishna, un policía, el mismo viejito
que lo había señalado con el dedo, y un pingüino. La psicóloga les hace señas para que
salgan.
PACIENTE.
¿Y si usted les cuenta?
PSICOLOGA.
No le voy a contar a nadie, ya sabes que
esta conversación es privada, y la
información que das aquí se mantiene en
secreto. Hay un acuerdo de
confidencialidad.
Al lado del paciente aparece un hombre disfrazo de “Acuerdo de confidencialidad”
quien saluda al paciente.
PACIENTE
Si claro, pero mi mamá.
Foto de la mamá del paciente sonriendo exageradamente, lleva como vestimenta una
bata de dormir blanca, el fondo es verde. La imagen es acompañada por una musical
celestial.
PACIENTE (CONT)
Usted sabe, yo le he contado como es mi
mamá.
Foto de la mamá del paciente sonriendo exageradamente, lleva como vestimenta una
bata de dormir blanca, el fondo es verde. Esta vez lleva guindando del cuello unos
binoculares inmensos. La imagen es acompañada por una musical celestial.
PACIENTE (CONT)
Ella averigua todo aunque uno se lo
esconda… seguro debe estar viendo por
los binoculares desde afuera para ver por
la ventana.
PSICOLOGA
La ventana esta cerrada, y tú mamá
tampoco se encuentra aquí.
PACIENTE.
Eso es lo que no sabe usted.
PSICOLOGA.
¿Quieres que abra la puerta para que
veas que no esta allá afuera?
PACIENTE
4. Bueno.
La psicóloga lo ve fijo.
CORTE A.
ESC. 2. INT. CONSULTORIO PSICOLÓGICO. DIA.
La psicóloga se para del asiento dispuesta a abrir la puerta del consultorio. Y justo
cuando va a llegar el paciente la detiene.
PACIENTE.
¡No!
La psicóloga se detiene. Mira hacia el techo. Respira profundo y exhala. Voltea hacia
donde esta el. Y lo ve arrodillado en el sillón con el cuerpo en dirección a la puerta.
PACIENTE.
Seguro se fue, porque sabia que íbamos
a abrir la puerta, yo se como es ella.
PSICOLOGA.
No hay nadie allá afuera, más que mi
secretaria.
PACIENTE.
Seguro su secretaria es una informante.
PSICOLOGA
¿Informante? Si, ella me informa acerca
de la gente que tengo que pasar a
consulta. ¿Sabes qué?
La psicóloga en un acto rápido abre la puerta.
PSICOLOGA (CONT)
Aquí no esta tú mamá.
PACIENTE.
(CALMADO)
Seguro se fue antes de que usted la
abriera.
La psicóloga le da la espalda a la puerta. Y se ve que sale corriendo una viejecita por el
pasillo.
PSICOLOGA.
Bueno, entonces para que no vuelva
dejamos la puerta abierta, si así te sientes
mas tranquilo.
PACIENTE.
5. Bueno.
PSICOLOGA.
Comencemos de nuevo.
La psicóloga se sienta en el sillón nuevamente.
PACIENTE.
Claro ella seguro se devolvió a ver por
los binoculares… pero como la persiana
esta cerrada… no sabrá nada.
PSICOLOGA.
Eso, comencemos de nuevo. ¿Cómo te
sientes ahora que está muerto?
PACIENTE.
(LENTAMENTE, DIVAGANDO)
Bueno… no se si este bien decirlo. Pero
yo… veo… que me siento bien.
PSICOLOGO.
¿Te sentiste bien, cuando te enteraste
que se murió?
PACIENTE.
Si, bien. Pero no bien, de por ejemplo
como dos perros teniendo… usted
sabe…teniendo (CRUZA LOS DEDOS
DE LA MANO) claro yo no me siento
bien viendo a los perros, son los perros
los que se sienten bien, claro que si yo
fuese un perro, me sentiría muy bien.
PSICOLOGA
Entiendo, pero tú. ¿Qué tan bien te
sentiste cuando te enteraste?
PACIENTE
Mal muy mal…
CORTE A
ESC. 3. INT. CONSULTORIO PSICOLÓGICO. DIA.
De repente el paciente se encuentra hablando frente a un micrófono parado sobre una
pequeña tarima. Comienza a hacer una representación teatral de todo lo que dice.
PACIENTE. (CONT)
Pero luego me sentí bien. Fue como un
alivio.
6. De repente aparece un violinista tocando, y más atrás el mismo viejito que siempre lo
señala.
PACIENTE. (CONT)
Como si hubiese cargado toda mi vida
con una vaca en la espalda, y usted sabe
como pesan las vacas, y de momento,
como si la vaca se me hubiese caído en
el camino. Solo que claro es muy difícil
intentar revivir una vaca.
La psicóloga lo mira como desconcertada. El paciente saca un billete de su bolsillo y se
lo da al violinista. La psicóloga saca una tarjeta de puntuación de esas que usan en
concursos desde abajo con el número 3 escrito en ella.
CORTE A.
ESC. 4. INT. CONSULTORIO PSICOLÓGICO. DIA.
El paciente esta vez esta sentado de nuevo en el sillón y la psicóloga le pregunta:
PSICOLOGA.
¿Y tienes alguna idea de quien pudo
matarlo?
PACIENTE.
Me vienen muchas a la cabeza.
CORTE A.
ESC. 5. PANTALLA EN NEGRO.
Negro. Aparece en letras blancas lo siguiente:
Como el presupuesto no alcanzo para reflejar las ideas. Aquí damos una lista completa
de las ideas que nos vienen a la cabeza:
Un toro sentado La vida de Daniel Sarcos sin Sábado
Una legión de zombies enardecidos Sensacional
Raúl Amundaray convirtiéndose en un La resurrección de George Berkeley
hombre lobo Danny Glober Hablando en español
Una mejor transformación de Anakin a Miranda Forever (Una trilogía)
Darth Vader Una representación teatral del código
Gregorio Samsa convirtiéndose en procesal penal
escarabajo Sylvester Stallone en tanga
Una buena película venezolana Jason vs. Freddy vs. Alien vs.
Depredador vs. Una ardillita
Y una linda foto de la mascota de un pana.
Foto de la mascota.
7. CORTE A.
ESC. 6. INT. CONSULTORIO PSICOLÓGICO. DIA.
Continuación de la escena 4.
PSICOLOGA. (CONT)
¿Y no has pensado que realmente lo
pudiste haber hecho tú?
PACIENTE.
¿Yo?
PSICOLOGA.
Si, tú.
PACIENTE
Pero usted sabe que soy incapaz…
PSICOLOGA
De matar una mosca lo se…
PACIENTE
Aunque me den asco.
PSICOLOGA
Existen casos en que los pacientes
bloquean el acto que han cometido,
como un mecanismo de defensa, para no
tener que afrontar la realidad.
PACIENTE.
Claro, la anulación del propio yo, para
depender de los demás.
De repente al lado del paciente hay una mujer dándole aire con una gran hoja de palma,
y una mujer que tiene un vaso en su mano y se lo acerca al paciente para que tome el
contenido con un pitillo. Al lado de la mujer que tiene el vaso, esta el viejito que lo
señala con el dedo.
PSICOLOGA.
Por eso. Creo que seria bueno que
recurriéramos a la hipnosis, para
comprobar si realmente estas diciendo la
verdad.
PACIENTE
¿Hipnosis? ¿Usted cree?... yo he
escuchado que es un procedimiento muy
peligroso.
8. PSICOLOGA
Pero estas con una profesional. Solo
puedo hacerlo con tu consentimiento.
PACIENTE
Claro, mi consentimiento. Pero usted
cree que realmente haga falta. Yo de
verdad estoy seguro de que no lo hice.
No veo porque…
PSICOLOGA.
¿Quieres salir de todas las dudas?, ¿Si
realmente eres un asesino, no te gustaría
saberlo? En vez de pasar toda tu vida,
cargando a cuestas el inmenso peso de la
culpa sobre tus hombros, despertarte
cada mañana pensando en algo, que no
recuerdas pero que esta ahí latente, que a
veces no te deja ni respirar, sintiéndote
como la peor de las lacras de esta
sociedad, por algo que seguramente no
hiciste, hasta que se demuestre lo
contrario.
PACIENTE.
Cuando usted lo dice suena mucho peor
de lo que había imaginado. ¿Y duele?
No tarda mucho ¿Verdad?
PSICOLOGA.
No, no. Es un procedimiento rápido.
Pienza que es un abrir y cerrar de ojos.
CORTE A.
ESC. 7. INT. CONSULTORIO. DIA.
La psicóloga tiene en su mano un péndulo que lo hace oscilar a lado y lado. El paciente
ve el péndulo. Y sigue con la mirada el movimiento.
PSICOLOGA.
Sientes que tus parpados cada vez están
más pesados.
El paciente continúa viendo el péndulo. Y luego de unos segundos dice:
PACIENTE.
¿Sabe que anoche soñé con usted?
La psicóloga lo mira, mientras ondea el péndulo en sus manos.
9. PSICOLOGA
Eso no nos importa ahorita. Concéntrate
en el péndulo.
El paciente continúa viendo el péndulo, sin despegarle la mirada.
PACIENTE
Claro, el péndulo. Lo que pasa es que
creo que el sueño era como
premonitorio.
La psicóloga adopta una postura intimidante, y hace ondear el péndulo cada vez más
rápido.
PSICOLOGA
Tus parpados se sienten pesados, muy
pesados.
El paciente, se le nota cansado, pero no deja de ver el péndulo.
PACIENTE
En el sueño. Usted hacia lo mismo.
Hacia que el péndulo fuese de lado y
lado. Y yo como ahorita lo miraba yendo
ir y venir de lado y lado. La única
diferencia es que en el sueño usted tenia
como los dientes mas afilados… pero no
todos.
La psicóloga sonríe mientras ondea el péndulo. Al hacer la sonrisa se le ven dos
colmillos afilados.
PSICOLOGA
Sientes que tu cuerpo ya no pesa. Que
estas en un estado de relajación total.
El paciente ya en un estado como de ebriedad intenta mantener los ojos abiertos, y
continua diciendo.
PACIENTE
Y sus ojos, sus ojos no eran verdes, sino
blancos
La psicóloga esta vez tiene los ojos blancos, y sonríe, los colmillos se ven ahora con
más claridad.
PSICOLOGA
Ahora me vas a contar que hiciste
anoche.
10. El paciente, trata de mantener la vista fija.
PACIENTE
De repente un hilo de sangre salía de su
boca. No recuerdo bien, pero tenia
sangre en la boca.
La psicóloga tiene un rastro de sangre en el labio, que se limpia con la mano.
PSICOLOGA
Cuando el escuches el chasquido de mis
dedos, quedaras completamente
dormido, pero podrás escuchar mi voz
con claridad.
El paciente cae rendido sobre el sillón, con los ojos cerrados y dice:
PACIENTE
Luego usted se acercaba a mí, con los
dientes afilados y me daba un beso en el
cuello. Creo que era un beso.
El paciente queda absolutamente dormido sobre el sillón.
FUNDIDO A NEGRO.
ESC. 8. INT. CONSULTORIO. DIA.
El paciente sentado en su sillón. Mira a la psicóloga, esta vez esta un poco más pálido
de lo normal.
PSICOLOGA
(CON UNA SONRISA LEVE)
Hemos terminado por hoy, nos vemos la
semana que viene. Toma mucha agua
que se te ve muy mal. Descansa.
Siempre es bueno tomarse unos días
libres.
El paciente se para del sillón.
PSICOLOGA
Si quieres te firmo un reposo medico
para que así no tengas problemas en el
trabajo.
La psicóloga empieza a llena un reposo medico
PSICOLOGA
11. Bueno la semana que viene seguimos
hablando sobre lo que te trajo aquí hoy.
Acompaña al paciente hasta la puerta. Conversan en la puerta.
PSICOLOGA
Y no te preocupes ese asunto con tu
madre se soluciona rápido, lo que si me
deja un poco mal es sobre ese problema
que tienes con las mujeres, pero no te
preocupes como te dije es solo un espejo
de la relación con tu madre, luego
hablaremos de eso.
El paciente sale por completo del consultorio.
PSICOLOGA
Recuerda tomar mucho liquido, estas
muy flaco, a las mujeres no nos gustan
tan flacos.
La psicóloga le lanza una sonrisa a la secretaria. Y dice:
PSICOLOGA
El siguiente.
Un hombre bastante flaco y pálido se para de la silla de espera.
PSICOLOGA.
¿Cómo esta? Hoy será nuestra última
sesión.
La psicóloga y el hombre entran al consultorio. La puerta se cierra.
CORTE A.
PANTALLA NEGRO.
CREDITOS FINALES.
Daniel Dannery.
2009.
CONTACTO:
ddannery@gmail.com
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