El cuento trata de un cangrejo llamado Croqui que le gustaba tomar mucho el sol en la playa. Los cangrejos más viejos le advertían que usara crema protectora para evitar quemaduras, pero él no les hacía caso. Un día, mientras tomaba el sol, empezó a oler a quemado y notó que una de sus patas se estaba chamuscando debido a la exposición prolongada al sol. Después de meterse en el agua para refrescarse, Croqui se dio cuenta que debía haberles hecho caso a los otros cangre