1. La misión de los apóstoles
Tiempo Ordinario. Con tu
testimonio de alegría y de
fidelidad estarás evangelizando.
Primera Lectura: del libro de la profecía de Amós (7,12-15):
Salmo Responsorial: Sal
84
R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación
Segunda Lectura: de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-14):
Evangelio: san Marcos (6,7-13):
Autor: Andrés Ugalde | Fuente: Catholic.net
2. Primera lectura
Lectura de la profecía de Amós (7,12-15):
En aquellos días, dijo Amasías, sacerdote de Casa-
de-Dios, a Amós: «Vidente, vete y refúgiate en tierra
de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas
a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario
real, el templo del país.»
Respondió Amós: «No soy profeta ni hijo de
profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor
me sacó de junto al rebaño y me dijo:
"Ve y profetiza a mi pueblo de Israel."»
¡Es palabra de Dios! ¡Te alabamos Señor!
3. Salmo 84
R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.»
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.
El Señor nos dará lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R/.
4. Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-14):
Bendito sea Dios, Padre nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la
persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos
eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos
santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona
de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su
gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde
en alabanza suya. Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el
perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un
derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el
momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la
tierra.
Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados
por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya
esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria. Y también
vosotros, que habéis escuchado la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra
salvación, en el que creísteis, habéis sido marcados por Cristo con el Espíritu
Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia, para liberación de su
propiedad, para alabanza de su gloria.
¡Es palabra de Dios! ¡Te alabamos Señor!
5. Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,7-13):
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue
enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los
espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el
camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni
dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no
una túnica de repuesto.
Y añadió: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que
os vayáis de aquel sitio. Y si algún lugar no os recibe ni os
escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para
probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos
demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los
curaban.
¡Es palabra del Señor! ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!
6. Oración
Señor, así como a la misión envías de dos en
dos, así mi oración necesita de la presencia de tu
Espíritu Santo, para que seamos dos los que
busquemos tener un momento de intimidad contigo
en la oración y poder conocer cuál es tu voluntad
para este día.
Petición
Espíritu Santo, concédeme experimentar el gran
amor que Dios me tiene, para poder corresponderle.
7. Meditación
Tenemos que abrir nuestra vida a este amor; cada día Jesucristo nos
llama a la perfección del amor del Padre. La grandeza de la vida cristiana
consiste en efecto en amar "como" lo hace Dios; se trata de un amor que
se manifiesta en el don total de sí mismo fiel y fecundo. San Juan de la
Cruz [...] invita a actuar de acuerdo con Dios: "No piense otra cosa sino
que todo lo ordena Dios. Y donde no hay amor, ponga amor, y sacará
amor".
En este terreno oblativo, en la apertura al amor de Dios y como fruto de
este amor, nacen y crecen todas las vocaciones. Y bebiendo de este
manantial mediante la oración, con el trato frecuente con la Palabra y los
Sacramentos, especialmente la Eucaristía, será posible vivir el amor al
prójimo en el que se aprende a descubrir el rostro de Cristo Señor. Para
expresar el vínculo indisoluble que media entre estos "dos amores" - el
amor a Dios y el amor al prójimo - que brotan de la misma fuente divina y
a ella se orientan, el Papa san Gregorio Magno se sirve del ejemplo de la
planta pequeña: "En el terreno de nuestro corazón, (Dios) ha plantado
primero la raíz del amor a Él y luego se ha desarrollado, como copa, el
amor fraterno." (Benedicto XVI, 13 de febrero de 2012, Mensaje para
Jornada mundial de oración por las vocaciones.)
8. Reflexión
Dicen que el recuerdo de los buenos profesores queda marcado en el alma de todo
estudiante. Uno de mis profesores de ética, solía decir: "Crean descaradamente en el
bien. Tengan confianza en que a la larga terminará siempre por imponerse. No se
angustien si otros avanzan aparentemente más rápido por caminos torcidos. Crean
también en la lenta eficacia del amor. Sepan esperar".
Jesús envía a los doce a evangelizar. Esta palabra significa que hay que predicar a
los hombres el Evangelio, es decir, un mensaje de alegría, el anuncio de la salvación
traída por Jesucristo. No se trata de un fardo insoportable de ideas o de
nociones, sino de lo que Dios ha hecho por nosotros. Al evangelizado le llega un
mensaje, una carta recomendada, personal y urgente; un telegrama dirigido de
hermano a hermano: "Ábrelo rápido, lee. Te interesa. Aprovéchalo y da una respuesta
inmediata".
Pero no basta sólo con poseer el contenido del mensaje. Se añade: "Déjate poseer
por este mensaje. Él quiere guiarte hacia alturas insospechadas en tu vida. Quiere
hacerte feliz de verdad". Todos como cristianos estamos llamados a esta misión. La
eficacia y el éxito de este envío depende de Dios. Es Él quien da los frutos si nosotros
colaboramos y nos prestamos. Hay que confiar y mucho con esa fe de la que hablaba
mi profesor de adolescencia.
Sí, el bien tiene la última palabra. Tarde o temprano vencerá. Jesús nos pide también
a nosotros que vayamos. No hace falta hacer un largo viaje a una tierra desconocida.
El anuncio de la Buena Nueva sin alforja, ni calderilla, ni túnica..., debe llegar al seno
de mi familia, a la oficina de trabajo, a todas y cada una de las personas con las que a
diario me cruzo por el camino. Con mi testimonio de alegría y de fidelidad estaré
evangelizando y experimentaré una felicidad incomparable.
9. Propósito
Ofrecer mi oración, mi tiempo y mis talentos para impulsar la
Nueva Evangelización.
Diálogo con Cristo
Jesús, ante la dificultad que puede presentar la misión, es
maravilloso confirmar que no estoy solo. Tú pones personas en
mi camino para que me ayuden y, al mismo tiempo, yo puedo
ayudar a otros. No quieres que sea mi esfuerzo personal, ni la
tecnología ni los programas o los métodos mi seguridad. Tú lo
dices claramente, no necesito nada, sólo a Ti. confiar en Ti y en
la misión que me has encomendado.