El documento describe cómo la producción de medicamentos y compuestos terapéuticos ha evolucionado de obtenerse de animales y cadáveres a producirse mediante ingeniería genética y biotecnología. Específicamente, señala que los antibióticos, la insulina, la hormona del crecimiento, el factor de coagulación VIII y vacunas para hepatitis ahora se producen insertando genes humanos en bacterias u otros organismos para que los produzcan.