El salmo 23 describe cómo Dios cuida de sus ovejas como un pastor. Provee a sus ovejas con pastos delicados y aguas de reposo para satisfacer sus necesidades espirituales y físicas. Cuando atraviesan valles oscuros, Dios los protege y conforta con su presencia. Finalmente, Dios los recibe en su casa para siempre como miembros de su familia.