3. El trabajo de Marc Bijl , de clara implicación política y social, incluye objetos, instalaciones e intervenciones en el espacio público en los que utiliza los códigos de la propaganda, la publicidad y las subculturas juveniles para denunciar con ironía los entramados del sistema neoliberal y las manipulaciones en la esfera de la política, la cultura y la religión, así como los peligros del territorio globalizado en el que actúa. Marc Bijl practica una especie de “guerra de guerrillas” con los iconos, los signos y el lenguaje poniendo al descubierto los estrechos lazos que unen las distintas formas de violencia con las marcas multinacionales, la propaganda política o los mass media.. Estamos pues, ante verdadero arte conceptual basado en nuestra percepción de las estructuras (de poder) y los mitos de la cultura popular.