2. Las imágenes digitales pueden tener varias finalidades o
destinos. Después de tratarlas y retocarlas en el ordenador
y visualizarlas en la pantalla, tarde o temprano también
querremos imprimirlas en calidad artística o profesional.
Configurar el tamaño de las fotografías o realizar un
pequeño ajuste es importante para que el resultado sea
óptimo. Estos cambios pueden hacerse con programas de
edición digital o a través de alguna página web. Una vez
arregladas podemos optar por imprimirlas por nuestra
cuenta o bien encargar el trabajo a un laboratorio digital
especializado
3. veremos los tipos de impresoras más comunes y
su funcionamiento. No olvidaremos pasos previos
como el calibrado del monitor o de la impresora, y
daremos algunos consejos para conseguir buenas
fotos, impresas en papel de calidad.
4. Resolución y tamaños de impresión
La calidad de la imagen digital depende de la resolución del dispositivo que la
capta. Los dispositivos más comunes son las cámaras de fotos y los
escáneres. Conocerlos y configurarlos correctamente hace que las imágenes
impresas sean de mayor calidad.
Para imprimir fotografías con una calidad alta debemos tener en cuenta dos
parámetros básicos. Estos parámetros son la resolución en pixels por pulgada
(ppp o dpi) de la imagen y el tamaño del soporte de impresión. La cantidad de
megapixels que tenga el sensor de la cámara determina la resolución de la foto
y su tamaño.
5. Retoque digital de fotografías
Antes de imprimir fotografías conviene hacerles algunos
ajustes con cualquier programa de edición digital. El más
importante de estos ajustes es el realizado en la resolución
de la imagen. Daremos más o menos resolución en función
del tamaño del papel en el que queramos imprimir la foto. Lo
habitual son 240 ppp para las fotografías más pequeñas y
300 para las más grandes.
6. Al aumentar el número de puntos por pulgada de la imagen se
reducirá el tamaño del documento. Usar fotografías con alta
resolución permite incrementar el número de pixels y que el
resultado sobre papel sea más grande y óptimo.
Cada vez que realizamos un cambio y lo guardamos en un
archivo .jpg éste pierde información. Para evitarlo es
recomendable convertir el .jpg en un archivo con formato .tiff y
hacer las modificaciones sobre él. Este formato conserva toda la
calidad de la imagen y permite guardar en .jpg una vez finalizado
el retoque.
7. Impresora fotográfica
Las impresoras fotográficas están especialmente destinadas a la reproducción
de imágenes. Por lo general, son impresoras de inyección de tinta o Inkjet. La
diferencia con las convencionales está en el número de cabezales de tinta. Las
impresoras para fotografía suelen tienen seis cartuchos en lugar de los dos o
los cuatro habituales.
Cada uno de los cartuchos está destinado a un color diferente, además de los
tonos básicos. Esto hace que la reproducción cromática sea mucho más fiel
porque la gama tonal es mayor. La tinta de las impresoras de fotos es especial,
dura más en el tiempo y suele ser más cara.
8. Tipos de papel para imprimir
El papel es el soporte donde vamos a imprimir las fotografías y donde éstas se
conservarán. Por esto, elegir un papel adecuado y de calidad es primordial
para obtener resultados satisfactorios.
Podemos hacer el revelado digital en papel normal o en papel fotográfico.
Elegir un papel común para imprimir imágenes no es recomendable, debido a
su porosidad. Cuando un papel es poroso la tinta de la impresora se absorbe y
puede llegar a mezclarse. Si esto nos ocurre, tanto los colores como la
definición de la foto, serán muy diferentes al original.
9. Hay que tener en cuenta tres factores al elegir un papel para
imprimir fotos: el peso o gramaje, la superficie y la resolución
máxima de impresión.
El gramaje hace referencia al grosor del papel y nos dará una
idea sobre lo resistente del soporte.
La superficie del papel puede ser mate, brillante o satinada. El
acabado de ésta hace que los resultados sean diferentes en cada
ocasión.
La resolución máxima a la que se puede imprimir en cada papel
es importante tenerla en cuenta. Viene dada en puntos por
pulgada y está estrechamente relacionada con la resolución de la
impresora.
La calidad del papel es directamente proporcional a su gramaje y
a su resolución máxima.
10. Imprimir en un laboratorio
Imprimir en un laboratorio fotográfico profesional tiene multitud de ventajas y de
posibilidades frente a unas pocas desventajas.
Dos de los principales contras son no controlar los dispositivos empleados y la
falta de inmediatez en la obtención de las copias. En ocasiones el original
difiere de la copia impresa. Esto se debe, normalmente, a la descoordinación
entre los perfiles de color de nuestro monitor y los de la máquina de impresión
del laboratorio.
Otra de las desventajas de revelar digitalmente en un laboratorio está
prácticamente superada. El desplazamiento al negocio se puede evitar
ordenando la impresión online.