El primer día de clases en la universidad fue emocionante pero también estresante para los estudiantes. Al principio, no conocían a nadie ni sabían qué esperar de los profesores o las clases. Sin embargo, poco a poco fueron haciendo amigos y se integraron a la vida universitaria. A pesar de extrañar a sus familias, los estudiantes se dieron cuenta de que habían ido a la universidad para cumplir sus sueños a través del esfuerzo y los sacrificios valdrían la pena.