1. MIS PRIMEROS DÍAS EN EL
INSTITUTO
Trabajo de los alumnos y alumnas del IES MIGUEL CATALÁN ZARAGOZA
2. Parecía que nunca iba a llegar, pero llegó: el dieciséis
de septiembre, primer día del instituto.
Primero nos llevaron al salón de actos para darnos una
charla, y luego nos asignaron a los tutores. Ya en clase
nos explicaron dónde estaba cada cosa (menos
mal, porque sino uno se pierde), las reglas del
“insti”, etc. Cada uno nos presentamos (aunque ya nos
conocemos: somos de colegios de la zona) y luego
terminamos y nos fuimos.
Al principio me parecía que me iba a perder o que iba
a ser más difícil porque eran nuevos profesores y
compañeros, cambio de horarios y de asignaturas.
Pero, al final, no es tan difícil como parece: ya me
conozco a los profesores, tengo la mejor clase y , por
supuesto, voy a intentar aprobar la ESO.
Izarbe, 1º ESO E
3. El primer día de instituto fue bastante divertido porque no
hicimos nada. Los días siguientes fueron poco a poco más
difíciles y más duros.
El instituto, al principio, me parecía muy grande y laberíntico.
Todos los días me confundía de clase porque aún no sabía dónde
estaba la mía. Con el tiempo fui conociendo el edificio: ahora ya
me lo conozco todo o casi todo.
Voy conociendo a profesores nuevos cada día. Algunos
profesores son divertidos y otros bastante duros: mandan
muchos deberes. También he conocido a compañeros nuevos
que no conocía, me ha tocado también con compañeros que ya
conocía del “cole” de Primaria, de la urbanización y del equipo
en que juego. He tenido mucha suerte porque todos los de la
clase me caen muy bien.
En cuanto a las asignaturas, creo que las más difíciles van a ser
Sociales, Naturales y Mates, y las más chulas Plástica y Educación
Física. Me encanta pintar, colorear, dibujar y también me gusta
mucho hacer deportes diversos.
La asignatura de Alemán en el Colegio no me gustaba nada, pero
ahora en el Instituto me está gustando bastante porque nos
ponemos por parejas y jugamos a juegos muy divertidos.
Durante el verano me preocupaba mucho por cómo sería el
instituto y con quién me iba a tocar, pero todo lo que me
preocupaba ha salido bien.
Adrián, 1º ESO E
4. Han sido muy distintos a los primeros días del colegio. El
primer día llegué a las 7.47 y no había nadie que yo
conociera, luego me encontré con amigos y con chicos de mi
antiguo equipo de baloncesto.
Aquí todo es más grande, las clases son más grandes, pero
parecen más pequeñas porque somos muchos niños y más
grandes. Me gusta tener distintos profesores, aunque
tardaré un tiempo en conocerlos.
El edificio es viejo, pero las pizarras son muy
modernas, aunque yo no las veo muy bien: prefiero las
pizarras de rotulador permanente.
Los profesores me gustan todos. Yo pensaba que iban a ser
más duros, pero se parecen mucho a los del colegio.
Estoy muy contenta de tener que ir solo por la
mañana, porque así puedo terminar los deberes y puedo ir a
entrenar baloncesto y ver la televisión.
Cada día voy andando con mis amigos hasta la casa de mi
abuelo o a mi casa en el tranvía con mi amigo Alejandro.
Estoy contento de estar en el instituto.
Jacobo, 1º ESO E
5. Hola, soy Jorge, alumno de 1º ESO E del Instituto Miguel
Catalán, y esta es una redacción sobre mis primeros días en el
Instituto.
Durante los primeros días de septiembre estaba un poco
nervioso y preocupado por empezar en el Instituto. A la vez
también estaba algo emocionado: me empezaba a sentir mayor.
Estaba preocupado esperando a ver si tendría algún amigo como
compañero de clase, cómo sería tener tantos profesores y si las
asignaturas serían muy difíciles, pero la emoción de ir al
Instituto, ir y venir solo, no tener a mis padres tan encima era
mucho mayor.
El día 16 cuando entré al Instituto, me pareció inmenso, es
más, pensé que al día siguiente no encontraría mi clase. Cuando
entré en clase, me gustó: era tan distinta a la del colegio. Todo el
instituto me pareció algo antiguo y un poco deteriorado, pero
me gustó mucho.
Tengo muchos profesores y eso también me gusta, aunque las
clases me parecen bastante difíciles. Estoy un poco asustando
esperando los exámenes.
Hasta ahora solo conozco algunas clases, la cafetería, el
pabellón, el PIEE y la sala multiusos. También conozco el patio de
recreo, que, la verdad, es lo que menos me gusta: el recreo es
corto y no jugamos a nada.
Creo que el Instituto está siendo una experiencia muy
emocionante y estoy muy contento.
Jorge, 1º ESO E
6. Los días anteriores al Instituto se resumían en nervios e insomnio. Las
últimas dos horas de espera antes de que salieran las listas fueron muy
duras, se hicieron eternas. Cuando salieron las listas me quedé muy
contento, porque me tocó en la misma clase que mis dos mejores
amigos y con más gente que conocía. Éramos 1º ESO E.
El primer día solo nos enseñaron las clases y nos presentaron a nuestra
tutora: Teodora. Teodora es muy simpática y explica muy bien las
Matemáticas.
El segundo día me perdía por los pasillos, aunque de vez en cuando aún
me pasa. En los recreos me sentía perdido porque no sabía qué hacer.
Para ir al baño siempre iba con algún amigo para no perdernos. Luego
descubrí que había un baño al lado de la puerta del recreo y todo fue
más fácil, porque el trayecto de antes era larguísimo.
Aunque ahora hay más asignaturas, se me hace todo mucho más fácil.
Supongo que es porque las clases son más cortas y eso me motiva más
para esforzarme. Lo mejor que tiene el instituto es que ya no como en
el colegio. Y lo peor es que mi mochila ahora pesa más y llego a casa
siempre agotado. Pero cuando nos den las taquillas será otra cosa o eso
espero.
Este Instituto me recuerda mucho a un campamento al que voy, aparte
del que el edificio se parece, la sensación que siento es la misma.
Espero que todos mis días en el Instituto sean como estos.
Pedro, 1º ESO E
7. Mis primeros días en el Instituto han sido muy buenos. El primer día
estaba muy nervioso porque sabía que estaba empezando una nueva
etapa de mi vida. La primera impresión que tuve al entrar fue que el
Instituto era muy grande. También nos dijeron que allí antes había un
internado, lo que me impresionó un poco también. Cuando entré por
primera
vez
a
mi
clase,
pensé
que
era
muy
grande, aunque, luego, cuando nos sentamos y empezamos a dar
clase, comprendí que, como éramos muchos en clase, la clase ya no era
tan grande.
El segundo día me decepcioné un poco porque tenía mucho sueño al
levantarme. Al llegar al Instituto me encontré con mi amigo Gonzalo y
fuimos juntos a clase. Allí había mucha gente y aún no conocíamos a
nadie. Más adelante, fuimos hablando con otros niños y conociéndolos.
Cuando llegó la hora del recreo, me alegré mucho y bajé
rápidamente, aunque casi me pierdo. Ya en el recreo encontré a mis
amigos, que iban a otras clases y nos empezamos a preguntar cómo nos
habían ido las clases. A todos nos iba muy bien. Cuando tocó el timbre
que indicaba el final del recreo, no quería irme porque aún no nos
habíamos contado todo.
Los siguientes días empecé a conocer las asignaturas que iba a tener a lo
largo del curso. Algunas me gustaron más que otras. También nos
empezaron a mandar deberes. Cuando más me alegré fue cuando
terminaron las clases del viernes porque llegaba el fin de semana.
Esto ha sido lo que mejor he recordado de mis primeros días del Instituto
que, repito, ha sido muy buenos.
Gueorgui, 1º ESO E
8. Mis primeros días en el Instituto han sido muy bonitos y muy
divertidos, porque el Instituto me ha causado muy buena impresión. El
primer día lo pasé muy bien por volver a ver a mis amigos, por conocer a
los profesores. Me gustan mucho sus proyectos, sus cualidades. También
me han causado muy buena impresión mis compañeros, y además me
llevo muy bien con ellos.
El Instituto es muy grande, el patio, también. En el primer día me perdí, y
en vez de acabar en el patio, acabé en la cafetería. Pero lo paso muy bien
porque me gustan las clase. Yo espero aprobar todo, porque sé
que, aunque no lo voy a tener fácil, me esforzaré al máximo para salir
adelante con este curso. No vengo confiado, pero sí con mucha ilusión y
con ganas de esforzarme para conseguir mi objetivo.
Mis profesores, como he dicho antes, son majos y me encantan sus
proyectos. Teodora, mi tutora, es muy maja, y aunque nos manda
deberes, me gusta mucho dar clase con ella. Me gusta mucho tu
proyecto, Carmen, porque es sencillo y las sensaciones que tengo para
este curso de Lengua son muy buenas. Espero un curso
tranquilo, haciendo bien las cosas. Que sepas que pondré mucho
empeño y esfuerzo en este curso e intentaré cumplir todos los requisitos
que pides para cumplir con las normas que has puesto para, al
menos, aprobar Lengua. Espero llevarme bien contigo y con todos los
profesores.
Gonzalo A., 1º ESO E
9. El primer día de Instituto ya iba un poco perdida, pero, por suerte, me
encontré con una amiga que me llevó hasta la clase, porque yo no estaba
muy segura de si era arriba o abajo. Como era martes, teníamos
Educación Física y cuando nos preguntaban algo respondíamos muy
bajito. Yo lo intentaba, pero por más que lo intentaba siempre me salía
muy bajito. Ese día faltó nuestro profesor de Plástica y no fuimos a clase
de dibujo y tampoco hicimos mucho.
Al siguiente día la liamos pero muy bien: en Educación Física bajamos
antes de hora, en Plástica no fuimos al aula y nos tuvieron que venir a
buscar… buf, no sigo.
El jueves ya deseaba que fuera viernes, no podía más, ya no me
aguantaba en pie porque el cambio de horarios lo dice todo. Todos los
recreos se me hacen supercortos, porque entre llegar, cinco minutos, y
salir, otros cinco minutos, el recreo se queda en veinte minutos.
El viernes fue el primer día que dijimos: ¡Ya es viernes! Solo que ese día
aún se hizo más largo que los otros.
Aunque en Alemán no entiendo nada me lo paso muy bien, pero es
bastante complicado.
Mi conclusión es que el Instituto es mucho más duro que Primaria, que
es bastante grande y lo mejor: la cafetería.
Delia. 1º ESO E
10. Estos primeros días me he encontrado un poco perdida, ya que es un
nuevo centro, nuevos compañeros, nuevos profesores, nuevo horario y
más asignaturas. Ha sido un gran paso, porque de ser los mayores de
sexto, a ser los pequeños de primero… A mí, por lo menos, no me
preocupa porque, al fin y al cabo, todo el mundo han sido los pequeños
en algún momento en su paso por la ESO.
Con respecto al primer día empezamos una nueva etapa, mucha gente
deambulando por los pasillos, muchas clases, a las que tenemos que ir
sin saber por dónde. El caso es que los primeros días fueron un poco
liosos, pero, tarde o temprano, cuando ya nos conozcamos bien todo el
centro y cuando ya no nos perdamos, nos acabaremos acostumbrando a
este instituto tan grande.
Ya llevamos dos semanas de curso escolar, y no ha sido tan malo como
nos habían dicho los compañeros de otros cursos. Las asignaturas son
parecidas a las de Primaria, pero cada profesor nos prepara un método
de estudio y para corregir ejercicio.
De momento, el instituto no está siendo muy difícil, pero los profesores
ya nos han adelantado que la cosa se complicará conforme vayan
pasando los días, los exámenes, las evaluaciones y los meses: todo habrá
cambiado por completo.
En resumen, esto no es tan malo como creíamos. Toda Primaria los
mayores nos habían tenido engañados para que nos aplicáramos más en
el estudio y los deberos. También ayuda a llevar mejor el curso mis
compañeros y amigos que son geniales. He tenido suerte con la clase.
Irene R. 1º ESO E
11. Mis primeros días en el Instituto han sido muy diferentes a los del
colegio, para mí ha sido un cambio muy grande: compañeros
nuevos, profesores nuevos, asignaturas diferentes, etc. A mí lo que
más me ha gustado han sido los recreos y los cambios de clase.
Cuando se acaba el instituto se hace un atasco en la puerta de tanta
gente que hay.
Mi tutora es Teodora, explica muy bien, o sea, que solo con que lo
explique una vez, si estás atento, lo entiendes. Las clases que más
largas se me hacen son las de las últimas horas, porque estoy
cansada, hambrienta y quiero llegar pronto a casa. De momento el
curso es sencillo, aún no es complicado, por lo tanto, hacer deberes
es super fácil. Algunas asignaturas se me dan mejor que otras, pero
eso pasa en todos los cursos. Yo creo que tener cinco minutos libres
es estupendo, porque así puedes descansar un poco. Yo este curso
lo veo difícil, pero si estudias y pones interés se te puede hacer fácil.
A mí estos días me han parecido divertidos, diferentes y
estupendos. Los compañeros son divertidos, majos y generosos. En
la clase me ha tocado con dos amigas y un amigo. El cambio del
colegio al instituto es maravilloso.
Sara S. 1º ESO E
12. Al principio pensaba que había gente rara y me daba miedo. No sabía con
quién me iba a tocar, pero cuando vi las listas y me enteré de que iba con
mi amigas, me puse muy contenta y quería empezar el instituto ya. El
primer día no me enteré ni por dónde venía ni siquiera por la puerta que
entré, pero cuando llegué a clase conocí a la gente y vi que era muy maja
y divertida. También conocí a los profesores. La mayoría eran muy
majos, ya el segundo día nos pasábamos genial en los cinco minutos
entre clase y clase. Somos una clase muy movida, pero me encanta mi
clase y no quiero cambiarme. El Miguel Catalán es enorme, a la vez que
viejo, pero es muy chulo y lo bueno es que ya no me pierdo por los
pasillos y me siento orgullosa de saber dónde está el servicio, porque los
primeros días no iba al baño por miedo a perderme, ja, ja. Pronto hemos
creado un grupo de whatsapp donde nos contamos todo lo que nos ha
parecido el instituto y más cosas. Espero aprender mucho y que no me
castiguen.
Ana. 1º ESO E
13. Cuando entré por primera vez en el Instituto me asombré porque
era muy grande. Al principio, me lié un poco con las clases, no sabía
qué profesores me iban a tocar, qué compañeros…
Al entrar en la clase me pareció un poco pequeña y no conocía a
ninguno de la clase, pero no me importaba. El segundo día ya era
normal, empezábamos a las ocho y media y las clases ya eran
normales. Cuando entré, me equivoqué y acabé en una clase de
segundo, qué bien.
Nos presentaron a los profesores de cada asignatura e íbamos a
clase de Plástica, Música , a los patios…
Hay algunos profes que me gustan más, otros menos, pero no
importa mucho.
En los días siguientes ya empezaron a poner controles fáciles de
Lengua, Mates, Inglés para saber nuestro nivel y ya empezaron a
mandar deberes, pero eran fáciles.
Por ahora, lo que más he ha gustado es el cambio de colegio: de ser
los mayores a ser los pequeño. Me gusta que cada profe tenga su
forma de enseñar distinta y los compañeros porque puedo hacer
nuevos amigos y amigas.
Irene M. 1º ESO E
14. Ya habían pasado más o menos los tres meses de vacaciones de
verano y ahora tocaba ir a una clase nueva, a un curso nuevo, a un
edificio diferente, resumiendo: empezaba el instituto. El
lunes, dieciséis, era la presentación, pero el día de antes decían los
grupos. Yo estaba muy nervioso porque no sabía con quién me
tocaba, cuando de pronto un amigo me envió un mensaje: “Ya han
salido los grupos, míralos”. Me puse muy contento y los fui a
mirar, pero nada, una mentira. Le respondí que dónde las había
mirado y me dijo que en la página oficial del Miguel Catalán. Lo volví
a mirar, pero nada, no había nada. Al cabo de un rato, otro amigo me
envió otro mensaje: “¡Me ha tocado contigo, con Adrián y con
Irene!”. Al principio, no me lo creía, ya que había hecho tantos
intentos, así que me decidí. Y como dice el refrán: a la tercera va la
vencida. Lo busqué y era verdad ¡ya habían salido! Y en efecto: me
había tocado con mis amigos. Y más tranquilo me fui a la cama. Al
día siguiente, me levanté e hice las cosas propias de un lunes
escolar con la diferencia de que tenía que ir a las diez. Quedé con
mis amigos y fuimos todos juntos desde mi antiguo colegio. Nos
dirigimos hacia allí y dimos nuestros primeros pasos sobre aquel
edificio grande y viejo. Nos llevaron al salón de actos, allí nos dieron
una pequeña charla y las normas básicas. Posteriormente nos
presentaron a nuestra tutora y nos enseñaron nuestra clase, 1º E.
Nos contó varias
15. Cosas y nos dio el horario y después ya nos fuimos a casa. Al día
siguiente ya tocaba empezar la rutina. Me levanté temprano para no
llegar tarde el primer día. Cada profesor nos contó sus
proyectos, con lo cual no hicimos mucha cosas. Ya después hemos
ido haciendo cosas y nos han ido mandando deberes. Cada profesor
se explica de manera diferente, pero hasta ahora todos nos han
tratado bien. Estoy contento con todo.
Jorge T., 1º E