2. Mil Maravillas era gobernado por un rey llamado
Alfonso una persona cuya sabiduría, bondad,
dedicación, humildad y amor era inmenso que lo
hacía ser querido por su reino y por Felipe su príncipe
hijo.
Era una vez un reino llamado Mil Maravillas, este se
encontraba en una isla rodeada de un hermoso
mar, toda una belleza era inigualable, donde
en las mañanas los delfines danzaban dentro
de aquel inmenso mar dejando caer un
esplendido atardecer donde se veían saltar
aquellos peces formando un pequeño arcoíris.
3. En sus bosques las hadas iluminaban sus caminos y
senderos llenando de magia y luz todo lo que a su
paso se encontrara; algo que hacía a las personas que
habitaban en el reino muy feliz. El príncipe Felipe era
una persona muy reservada solía vérsele triste,
inconforme a pesar que el rey y su pueblo le daban
todo lo necesario y mas para que fuera alegre y feliz.
Algunas personas comentaban que lo veían
caminar desolado por las orillas de aquel hermoso
mar, se sentaba en una roca a observar los
delfines algo que siempre desprendía una
agradable sonrisa en su bello y delicado rostro
pero en sus ojos se reflejaba su tristeza y gestos
de dolor.
4. Una mañana en medio del mar el príncipe Felipe
observa una embarcación que se acercaba,
lentamente se divisaba como crecía en el horizonte.
Pronto corrió a avisarle a su padre de lo que él había
visto.
Prontamente el rey, el príncipe y el pueblo se
dirigieron hacia la costa para recibir a esta
embarcación. Pronto ancló en su costa y un bote que
a la lejanía era abordado por sus tripulantes, se
dirigió rápidamente hacia la orilla de aquella costa.
Todos estaban ansiosos de curiosidad, en ese
momento la mirada del príncipe cambio por completo
reflejando unos ojos llenos de luz, tomaron un brillo
hermoso.
Había observado una joven dama bella y
hermosa en medio de los demás tripulantes en ese bote;
quedo hechizado, era una mujer verdaderamente
hermosa toda una diosa, una larga cabellera negra suaves
al viento, sus ojos eran como dos esmeraldas, una piel de
test morena clara que reflejaba suavidad, le hicieron
sentir al príncipe una sensación inexplicable, algo que
nuca había sentido
5. Pronto recibieron a los extranjeros, estaban de paso en busca de
provisiones, ya que tenían un muy largo viaje a un continente, cual su nombre
jamás recordaría. Los extranjeros se hospedaron en el castillo, la alegría del
príncipe pronto se reconoció entre los sirvientes y el rey pronto organizó una
fiesta muy especial y se lo comunicó a su hijo. Quizás esa fiesta sería la más
grande que se organizara en su reino. Esa noche todos los habitantes de Mil
Maravillas se acercaron, estaban todos invitados, las hadas salieron de sus
bosques para ver la gran ocasión, las estrellas brillaban como nunca, la luna daba
su hermoso esplendor sobre las colinas de aquel castillo, en sus jardines las
luciérnagas majestuosas y divinas que con su luz fluorescentes no dejaban de
adornar aquella noche dando un hermoso resplandecer.
6. Llegó el momento de aquella fiesta tan anhelada por todo el
reino especialmente para el príncipe, quien dio su entrada principal
vestido de gala con su traje real cuyos bordados estaban hechos de
oro, para llamar la atención de su amada. La joven dama de nombre
Violeta feliz se acerca al palacio, los guardianes de la puerta la dejaron
entrar e inclinaron la cabeza en señal de respeto.
Entro radiante con un hermoso vestido largo bordado con
perla como toda una princesa en su cara se le desbordaba la felicidad
que sentía, ella sabía que aquél reino estaba lleno de vida, emocionada
a la primera hada que pasa por su lado le pregunta si se encuentra el
príncipe; aquella hada le respondió si su majestad están esperando por
usted.
7. Los presentes en aquel banquete dicen que el príncipe y la dama no
quisieron probar banquete, solo tenían sus miradas fijas el uno al otro y llego la hora
del baile real. El príncipe se acercó suavemente y galantemente invito a la dama a
bailar, ella aceptó complacientemente ya que estaba más impaciente que aquel
príncipe. Bailaron toda la noche, en momentos parecían que ellos estaban solos y sus
corazones latían fuertemente. Salieron al patio real y en medio de aquella noche
inolvidable sus miradas se cruzaron y existió solo ese momento, los corazones se
pararon, en su mirada sus almas se unieron, y de los labios de aquella dama salieron
las palabras más dulces y bellas que nunca el príncipe había escuchado, las hadas que
presenciaron el momento supieron que aquellas palabras eran un poema, el príncipe
sintió un calor gigante como una llama en su corazón y la abrazó fuertemente, la beso
y las estrellas brillaron toda la noche. Había nacido el amor.
8. Al amanecer seguían juntos no podían
separarse, el príncipe le mostraba la belleza de su reino,
pero a pesar de todo, él sabía que ella debía partir junto
con aquellos extranjeros. Surgió el momento de la
partida, él no quería dejar a su amada, aunque le dejo
libre su camino, pocas fueron sus palabras, solo dijo que
la amaba y cuando el príncipe cerró sus ojos y dio media
vuelta de repente escuchó una voz dulce y tierna que le
decía: Me quedaré por siempre, quisiera vivir a tu lado
toda mi vida!!!. El príncipe sintió el amor, el rey sabía
que la vida de su hijo había cambiado y su pueblo era
muy feliz, porque todo cambiaria en Mil Maravillas.
Ellos vivían todos los momentos juntos, le daba todo lo
que tenía y ella no lo dejaba de sorprender con sus
poemas, paseaban por los bosques todos los días, las
hadas los observaban y sentían su amor, tanto que la
magia de aquel bosque era grandiosa.
9. Pero un día el rey enfermó y el príncipe tuvo que
ocuparse de las tareas reales, aunque él sabía hacerlas bien, no
tenía el tiempo que tenía antes para estar con su amada.
Violeta caminaba sola por los bosques y playas, esperando ver
a su príncipe libre y poder compartir juntos pero el siempre
estaba en el castillo asumiendo las riendas de su padre, algo
que aprovechaba un joven amigo del reino para cortejar y
acompañar a violeta en su tristeza y soledad. A pesar de las
bellezas de ese reino la felicidad se estaba apagando en el
corazón en ella, pero el príncipe Felipe la amaba y sufría el no
poder dedicarle tiempo a su amada.
Esa noche el príncipe organizó un banquete en
honor a aquel rey, y notó en la mirada de su amada que no
le prestaba atención, la mirada de ella pertenecía ahora a
aquel joven amigo que con su inteligencia supo ganar la
atención de violeta, pero para ella su gran amor era el
príncipe por lo que decidió partir a otra cuidad dejando un
gran vacío en el corazón del príncipe quien quedo muy
desolado y su tristeza volvió como en tiempos pasados
antes de conocer a violeta.
10. Ella se dedico a hacer obras benéficas ocupando
todo su tiempo para olvidar al príncipe y jamás volvió a
enamorarse por temor a volver a sufrir.