Jeanne Hebuterme (Los ojos azules), 1917, Filadelfia, Museun of Art.
Joven de cabellos rojos, (Jeanne Hébuterme), 1918, col. Privada. Al contrario que Picasso cuya mirada predadora tendía a la conquista de las leyes morfogenéticas de los cuerpos, Modigliani siempre estuvo profundamente atraído por la humanidad de sus modelos. Antes de comenzar a pintar, se acercaba al alma de los personaje, la escrutaba con respeto y participación, la absorbía y se dejaba implicar. Después, con trazos veloces y seguros, volcaba esta especie de introspección psicológica sobre la tela . Se interrumpía raramente, obsesionado por el ansia de terminar la obra de una sola y memorable sesión.
Rostros característicos del estilo Modigliani son los ojos almendrados, a menudo ciegos o afectados de estrabismo, las narices alargadas y los cuellos arqueados.
Joven mujer con cuello a la marinera. 1918.Nueva York, Metropolitan Museum.
Zíngara con cuello marinero. 1918. Denver,Art Museum
Jeanne Hébuterme sentada con el brazo sobre el respaldo, 1918 Pasadena (CA), Norton Simon Museum of Art. Su sensualidad y su aceptación profunda del carácter de Modigliani se transparentan en las obras que él le dedica.
Jeanne Hébuterme sentada , 1918, col. Privada. La dulzura y la abnegación de Jeanne en su relación con Amadeo y respeto a la actitud irresponsable de éste hacia la vida y la familia eran sólo algunos de los rasgos de la personalidad de esta joven reservada, sensual y decidida. Un amor y una dedicación total por su hombre le llevaron al suicidio, encinta de nueves meses, pocas horas después de la muerte de Modigliani.
Jeane Hebuterme, 1919, Nueva York, Metropolitan Museum. Las madres de Modigliani rinden homenaje a la figura hierática de María. La vida errante de la Madona parece repetirse en este moderno icono de la maternidad.
Mujer con niño, 1919, Villeneuve-d’Ascq. Musée d’Art Moderne du Nord.
Desnudo rubio de pie con la camisa bajada, 1917, colección privada.
Retrato de Lunia Czechowska, 1919, propiedad desconocida.
Retrato de la señora Menier, 1918, col. Privada. Esta obra de la colección Gualino fue expuesta junto a la tela de la pagina siguiente en la Bienal de 1930.