La autora describe su experiencia como voluntaria en un programa de seguimiento de delfines en el Parque Natural Serra Gelada en julio de 2010. Pasó la semana saliendo en barco para avistar y fotografiar delfines, aprendiendo sobre la ecología marina local de los técnicos. A pesar del mar agitado en su último día, finalmente avistaron delfines cerca de una piscifactoría y pudieron tomar numerosas fotografías valiosas para el estudio de los delfines.
2. Me gustaría compartir la experiencia que he vivido como voluntaria del programa de seguimiento de delfines del PN Serra Gelada. Os cuento cómo empezó la pequeña y emocionante experiencia: a través de e-mail recibí información para participar en este voluntariado, a mi que me gusta apuntarme a casi todo, lo hice, y –cuando ya no me acordaba del asunto- recibí una llamada de Carmina, trabajadora del Parque, para comentarme si estaba interesada en participar en este voluntariado. Se trataba de un compromiso de una semana, de lunes a viernes, en horario de mañana, para salir en barco, cámara de fotos en mano y buscar al grupo de delfines mulares que habitan en esta zona. Yo, que sólo he visto delfines en Mundomar, pensé que podría ser una experiencia emocionante. Así que el lunes estaba a las 8,30 h. en el club náutico de Altea.
3. Comenzamos la jornada con un café durante el cual Eduardo, director del PN, me explicó mi tarea: se trataba de avistar al grupo de delfines y realizar fotografías, muy útiles para su estudio y fotoidentificación. Iba a ir en el barco 4 días y el último día se reservaba para tareas de oficina (descargar fotos y demás). Los días pasan volando, el patrón del barco, Daniel, y dos de los técnicos con los que compartí barco, Antonio y Santa, me explicaron muchas cosas acerca del Parque Natural: las dunas fosilizadas, los pescadores de cingle,... Los días pasaban, yo estaba encantada con la experiencia pero era jueves –mi último día en el barco- el mar estaba movido (lo cual dificulta la visión) y no había rastro de los delfines. Nuestro patrón decide empezar la ruta ese día yendo hacia la cala de Benidorm, a la vuelta paramos en l’Illa para después dirigirnos hacia la piscifactoría que está enfrente de la playa del Albir ya que los delfines suelen ir a comer allí, y en ese momento VEO UNA ALETA… Se me acumulan las sensaciones y os podéis imaginar el resto… Nos “fundimos” dos tarjetas de memoria de la cámara… Y “como muestra un botón” de las 350 fotografías que realizamos… GRACIAS POR ESTA EXPERIENCIA