Pablito y sus padres se embarcan en un crucero de Miami a Cozumel. Sin embargo, un huracán impacta el barco y comienza a hundirse. Pablito se preocupa por sus padres, pero ellos lo tranquilizan recordándole que la prioridad es auxiliar primero a los niños. Finalmente, todos logran salir a salvo del barco hundido.