La población mundial ha experimentado un crecimiento lento pero constante a lo largo de la historia, pasando de unos pocos millones de personas hace 35.000 años a más de 7.000 millones en la actualidad. El crecimiento se aceleró a partir del siglo XVIII con la transición demográfica en Europa y la explosión demográfica en el Tercer Mundo en el siglo XX, aunque el ritmo de crecimiento se ha frenado recientemente debido a la reducción de la fecundidad.