2. Un granjero mientras caminaba por el bosque,
en una de sus excursiones, encontró un
aguilucho. Lo llevó a su casa y lo puso junto a
las aves que tenía.
3. Muy pronto el aguilucho aprendió a
comer y a vivir como los pollos. Se
acomodó fácilmente porque no tenía que
realizar ningún esfuerzo.
4. Un día pasó por allí un turista y sorprendido preguntó al granjero, ¿por qué
razón un Águila como el rey de todas las aves y los pájaros tiene que
permanecer encerrada con los pollos? Y el propietario resistía en que ya no era
un águila porque aprendió a vivir y a comportarse como los pollos
5. Pero el turista insistió: sin embargo tiene
un corazón de Águila y con toda seguridad
se le puede enseñar a volar. Él,
cogiéndola en sus brazos dijo al Águila: tú
perteneces al cielo, no a la tierra. Abre las
alas y vuela. Pero el Águila confusa, saltó
y se reunió de nuevo con los pollos.
Al día siguiente le llevó sobre el tejado de la casa y
le volvió a repetir: eres un Águila abre las alas y
vuela. Pero el Águila tenía miedo de su yo y de su
mundo desconocido y buscó de nuevo a los pollos
…
6. … La Historia la terminas tú
¿Desarrollaste ya tu
potencial de águila?