Este documento habla sobre el consumo sostenible y define que es un conjunto de prácticas relacionadas con la adquisición de productos y servicios que tienen como objetivo reducir o eliminar los impactos al medio ambiente. Ofrece algunos ejemplos de prácticas sostenibles como el reciclaje, uso de energías renovables, reducción del consumo de agua y energía, y elección de productos orgánicos. El objetivo final es conservar los recursos naturales y mantener el equilibrio ecológico del planeta.