El viento causa erosión, transporte y depósito de materiales en las llanuras. La erosión ocurre por deflación, que arrastra partículas pequeñas, y abrasión eólica, que causa daños en las rocas mediante el choque de partículas. Los materiales se depositan cuando baja la intensidad del viento o encuentran una barrera. Esto puede dar lugar a desiertos rocosos como el Kalahari o de arena como el Sáhara, que contienen dunas como la Duna Federico Kirbus en Argentina.