Las zonas áridas se encuentran entre los 20 y 40 grados de latitud y tienen precipitaciones escasas pero torrenciales y temperaturas medias superiores a 20 grados, lo que produce escasa vegetación. La escasa vegetación causa la formación de cárcavas en las laderas, torrentes y una disminución de la infiltración del agua, que corre por cauces secos. El agua de lluvia a veces se evapora pero a veces se infiltra profundamente, formando oasis donde hay más vegetación.