1. El crecimiento económico En los siglos XV y XVI la economía europea conoció una fase de prosperidad. La población crecía; Los descubrimientos geográficos aumentaron el comercio con las tierras recién descubiertas
2. Bancos y cajas de ahorros en España http://www.youtube.com/watch?v=OzjU8QFoUco http://www.youtube.com/watch?v=d2UsqXQNaW8&feature=related Los programas políticos ilustrados intentan promover la economía española, fundamentalmente la industria. La siderurgia se concentra básicamente en la cornisa cantábrica, con centros como Oviedo, Liérganes, La Cavada, Bilbao o Vergara. También cuentan con centros siderúrgicos las ciudades de Sevilla, Toledo, Valladolid, Ripoll, Barcelona o Valencia. Importantes son también los arsenales. Los principales se sitúan en El Ferrol, Cádiz y Cartagena. La industria de la seda está muy extendida. Se trabaja en Talavera, Toledo, Sevilla, Granada, Lorca, Murcia, Valencia, Zaragoza y Barcelona. Como es tradicional, la industria lanar tiene en la Meseta y las tierras de interior su ámbito principal. Destacan centros de producción como Segovia, Ávila, Úbeda, Baeza, Cuenca o Guadalajara. Acompañan a estos centros otros como Tarrasa o Gerona. La monarquía borbónica promueve la creación de fábricas reales, instalaciones que reciben ciertos privilegios con el objetivo de promover la industria. Las manufacturas reales se esparcen por centros como Sevilla, Granada, Murcia, Toledo, Cuenca, Madrid o Barcelona, entre otros. También los reyes promueven la industria de objetos de lujo, para los que se crean las Reales Fábricas en Madrid y La Granja. Por último, otras producciones importantes son las de papel, en Alcoy, Buñol o Valencia; algodón, en Olot o Berga; zapatos, en Barcelona, y sombrerería, en Madrid, Valladolid, La Coruña, Sevilla o Barcelona.
3. Agricultura y Ganadería La agricultura y la ganadería eran las principales fuentes comerciales y la principal fuente de riqueza; que la mayoría de la población se dedicaba a ellas.
4. Economía Castellana en el siglo XV El período 1450-1480 ha sido considerado, en líneas generales, como de fuertes crisis, lo que contrasta notablemente con el crecimiento de las décadas anteriores. Asimismo en tiempos de Enrique IV, y en particular desde el año 1460, se disparó la inflación, que alcanzó un punto culminante en los años 1476-1478. Paralelamente observamos un aumento sostenido de la renta de la tierra. Mas de lo dicho no deben sacarse conclusiones negativas. El panorama de fondo en la Castilla de la segunda mitad de la decimoquinta centuria era positivo, como lo revela el hambre de tierras de cultivo que se observa por todos los reinos, expresión por su parte del incremento de la población.