Inicio industria cataluña y pais vasco. Por Nuria Macías
1. INICIO INDUSTRIA CATALUÑA Y PAIS VASCO
El proceso de industrialización en España fue lento y, en general, tuvo un éxito
limitado y éste se centró en la zona norte de nuestro país, especialmente a Cataluña y
el País Vasco. Con respecto a la primera mitad del siglo XIX la gran diferencia radica en
la desaparición, casi por completo, de la escena industrial española de Andalucía.
Prácticamente todo el crecimiento industrial se va a centrar en dos zonas: Cataluña y el
País Vasco.
CATALUÑA
Cataluña fue el territorio que antes se incorporó al proceso industrial en España
gracias a una burguesía catalana que rápidamente vio la necesidad de la inversión en
desarrollo industrial. De hecho, fueron los primeros en utilizar los nuevos inventos
procedentes de Inglaterra para mejorar y aumentar su producción.
Cataluña entra en la Restauración con una dinámica positiva de crecimiento industrial
importante, lo que le permite seguir liderando (junto al País Vasco) la industrialización
española.
El sector textil continuaba siendo el eje sobre el que giraba el resto de la industria
catalana y el motor que hacía mover su economía. A pesar de la seguridad que el textil
ofrecía, los industriales burgueses decidieron, con buen criterio, diversificar la
economía buscando el desarrollo de nuevas industrias, especialmente la metalúrgica
o la de bienes de equipo.
Entre esta diversificación y el control del comercio interior en lo referente a la
industria textil, Cataluña continúa siendo una de las regiones de mayor peso en la
economía española.
2. PAÍS VASCO
A partir de los años 70 será el País Vasco el motor industrial, y por lo tanto económico,
español. La clave para este desarrollo será el hierro. Las minas existentes en dicho
territorio eran lo suficientemente importantes como para permitir el crecimiento del
sector industrial, concretamente de altos hornos.
Sin embargo, España no tenía ni la capacidad técnica, ni económica, ni siquiera natural
(el carbón que procedía de Asturias no tenía la calidad suficiente como para sacarle
todo el partido al hierro) como para que el resultado fuera importante. La única salida
era, de nuevo, el capital extranjero, en este caso galés, que ofrecía capital y técnica,
además de un carbón de coque de mayor calidad que el asturiano. A cambio, el hierro
vasco era exportado a tierras galesas.
Este intercambio tan natural permitió al País Vasco concentrar gran parte del
desarrollo industrial español durante el siglo XIX, algo que se extendió en el tiempo
hasta bien entrado el siglo XX.
El crecimiento de la industria siderúrgica llevó directamente al desarrollo indirecto de
otros sectores, especialmente la metalurgia y la industria naval.
Colonias
Era en el lugar donde se encontraba la fábrica, y alrededor construía como un
pequeño pueblo para sus trabajadores.