No hay niños diferentes. Todos somos distintos. Cada maestro, cada padre, cada niño tiene sus puntos fuertes y puntos débiles. Aprendamos a ver lo positivo y a trabajar para mejorar lo que no sea tan bueno.
4. Alejandro se despista tanto, que si su
maestra no le apuntara los deberes en la
agenda, nunca sabría lo que tiene que hacer
al llegar a casa.
Tiene déficit de atención
5. Tomás tiene un
hermano con
parálisis cerebral.
Tomás y sus padres
se ocupan mucho
de él.