El documento habla sobre el acero de refuerzo que se utiliza para reforzar el concreto. El acero de refuerzo incluye varillas corrugadas y lisas, así como torones y cables para pretensados y postensados. También es posible reforzar el concreto con perfiles de acero como vigas en I o H. Otras formas de refuerzo incluyen mallas, castillos y cadenas electrosoldadas. El acero de refuerzo debe estar libre de oxidación u otras imperfecciones que afecten su uso.
1. 4.6 Acero de refuerzo El acero de refuerzo es el que se coloca para absorber y resistir esfuerzos provocados por cargas y cambios volumétricos por temperatura y que queda ahogado dentro de la masa del concreto, ya sea colado en obra o precolado. El acero de refuerzo es la varilla corrugada o lisa; además de los torones y cables utilizados para pretensados y postensados. Es posible, también, reforzar el concreto ahogando perfiles rolados tales como vigas I, H, etc. Otros elementos fabricados de acero se utilizan como refuerzo del concreto: mallas, castillos y cadenas electrosoldados. Todos estos elementos son prefabricados.
2. Acero de refuerzo Varilla corrugada de acero Desde el no. 3 (3/8”) al no. 12 (1 1/2”). Ésta ha sido especialmente fabricada para usarse como refuerzo en el concreto. La superficie de la varilla está provista de rebabas o salientes llamadas corrugaciones, las cuales evitan el movimiento relativo longitudinal entre la varilla y el concreto que la rodea. Alambrón. Varilla de acero que está desprovista salientes o si los tiene, no cumple con las especificaciones de corrugación.
3. Acero de refuerzo Recomendaciones generales en el manejo del acero de refuerzo El acero de refuerzo debe estar libre de oxidación, sin grasa, quiebres, escamas, deformaciones e imperfecciones que afecten su uso. La presencia de escamas u oxidación superficial no será causa de rechazo sólo si éstas desaparecen al limpiar el acero manualmente con un cepillo de alambre además de que la varilla cepillada cumpla con las características de dimensión (sobre todo del área transversal) y los requerimientos mecánicos especificados. Es aceptable la superficie áspera que se forma durante la oxidación ya que no impedirá la buena y eficiente adherencia entre el acero y el concreto.