1. La evolución de Calpurnia Tate Lucía Prada 1ºCTA
LA EVOLUCIÓN DE CALPURNIA TATE
Es una novela escrita por Jacqueline Kelly (Una Canadiense que se crió en el clima
selvático de Vancouver, y que luego se mudó a Texas, al una zona desértica.
Probablemente esto es lo que hace que su visión de Texas sea tan áspera y aburrida;
ya que el ambiente es mucho más seco y caluroso.
Se dedicó a la Medicina, y luego a Derecho; pero al final se dio cuenta de que lo suyo
era escribir.)
La historia trata de una niña llamada Calpurnia Tate, de once años; que vive en Texas
en 1899 (final de siglo XIX).
Calpurnia es una niña muy inteligente y a la que le encanta explorar e investigar,
tanto como aprender cosas nuevas. Esto le hace llegar a sentir en su propia carne el
ambiente machista de entonces. Ciertamente, para ellos eran situaciones normales,
ya que la cultura aceptaba algunas de las costumbres, que, leídas por nosotros
ahora, nos resultan muy injustas.
A pesar de ser lo habitual en las mujeres de finales de siglo XIX quedarse en casa
aprendiendo a coser y criando a los niños, Calpurnia descubrirá el punto interesante
y divertido de experimentar y descubrir de la Naturaleza y Ciencia.
Calpurnia tiene tres hermanos menores, y tres hermanos mayores: todos varones.
Esto para ella supone un aburrimiento; aunque uno de ellos, Harry, se lleva muy bien
con ella debido a que dan clases de piano juntos, anque su padre no las considera
necesarias para los varones. Es el que más la apoya y la escucha. El papel de Harry
muestra que Calpurnia resulta una niña especial, espontánea y con muchas ganas de
aprender; ya que Harry confía en ella, sabe que es lista y que merece la pena que se
interese por conocer.
Lo único bueno de ser la única niña es que tenía una habitación para ella sola,
mientras el resto de hermanos compartían el dormitorio.
Un claro ejemplo de machismo y costumbres antiguas se da en una situación que
Calpurnia describe (ya que la historia es narrada por ella misma); en la que no se le
es permitido cortarse la melena, por ser una chica.
Pero ella razona que hace mucho calor, (porque la acción sucede durante un verano)
así que ella sola sabe tomar la decisión de irse cortando las puntas de su pelo poco a
poco usualmente para tenerlo cada vez más corto sin que se diesen cuenta.
La figura más importante para Calpurnia es la de su abuelo. Walter Tate es un
anciano científico que supondrá un apoyo incondicional y una fuente de aprendizaje
para Calpurnia. Al principio del libro, se le describe muy lejano a Calpurnia; está
como una especie de figura misteriosa metida en su mundo, se pasaba el día
haciendo experimentos, cazando especímenes o leyendo libros; sin que nadie le
molestase. En una ocasión, Calpurnia se sorprende de que el abuelo recuerde su
nombre, ya que nunca se había dirigido a ella directamente.
Es su modelo a seguir y ya no solo por sus conocimientos biológicos, sino porque ella
admira sumamente a su abuelo, por su forma de ser y por el cariño que pondrá en
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ella, después de haber sido antipático al principio. Consiguen una complicidad genial.
El abuelo vive en su casa y tiene su propio laboratorio allí, en unas habitaciones que
habían sido casas de esclavos.
Uno de las cosas que Calpurnia llega a descubrir por ella misma, es que hay más
saltamontes amarillos que verdes. Al principio lo piensa y reflexiona pero no consigue
una explicación, luego piensa que son dos especies diferentes, y le va preguntando a
todo el mundo; pero nadie le ayuda a encontrar la explicación. Cuando va a
preguntarle, finalmente, al abuelo, se carga de valentía y pasa al laboratorio. El
abuelo no le hace mucho caso, simplemente le responde que es una niña inteligente
y podrá averiguarlo, y le pide que vaya a contarle qué a descubierto cuando haya
terminado.
Calpurnia trata de relacionar lo que observa con razones. Un día, baja al río que hay
cerca de su casa y se da un baño, sola. Mientras está relajada en el agua
observando insectos que pasan, se queda embobada pensando en su enigma; por
qué hay saltamontes amarillos y otros verdes, y por qué de estos últimos hay menos.
Mientras ella piensa y piensa una razón a ese interrogante, se queda observando un
saltamontes amarillo que pasa por allí. Mirándolo bien y describiendo todas sus
características, se puede resaltar, entre otras; su color. El color que tiene ese
saltamontes le recuerda a la hierba amarilla, dorado brillante y chamuscado, que le
hacía muy difícil ver su saltamontes, porque no los podía encontrar cuando andaban
por allí. En cambio los de color esmeralda, aunque eran más pequeños y rápidos;
eran muy fáciles de coger. Esto es debido a que se detectaban desde lejos, por lo
que se los comían los pájaros. Comprendió que no eran especies diferentes, sino que
eran el mismo tipo, lo que pasa es que los que nacían un poquito más amarillos
habían sobrevivido, ya que se camuflaban en la hierba seca. A los saltamontes
verdes los habían ido pillando y habían muerto más cantidad de ellos. La conclusión
es que los amarillos están mejor adaptados al clima, que hace que la hierba sea
amarilla; por la sequedad y calor del clima de Texas (desértico) y comprendió cuando
Charles Darwin enunciaba que no había especies diferentes, sino que una inicial
había ido adaptándose la medio y “mutando” por sus características diferentes, que
con el paso de los años formaba una especie diferente.
“Me quede estupefacta en el agua, pensando en ello y observando el cielo, en busca
de algún fallo en mi razonamiento, de alguna grieta en mi conclusión. Pero no
encontré ninguna.”
La mente de Calpurnia tiene reflexiones muy especiales, en las que observa, razona,
busca similitud en los hechos que ya sabe, y al final no solo saca conclusiones, si no
que busca algún motivo que descarte su teoría, comprobando así los conocimientos
adqueridos.
En la Universidad había quinientos alumnos y solo diecisiete niñas, era muy raro que
se interesara en aprender, Calpurnia cambia el patrón de niña del siglo XIX.
Calpurnia vive en el campo, (junto a una plantación de algodón). Le encanta dar
paseos por el bosque, o irse a bañar al río, observando los animales y las plantas; y
descubriendo cosas de ellos, fijándose en sus comportamientos y planteándose
cuestiones que apuntará en una libreta que le regaló su hermano; en la que
posteriormente responderá a sus dudas y les dará explicaciones; sacando así teorías
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sobre muchas cosas. Esta libreta le sirve para apuntar sus observaciones.
Nunca se dirige al abuelo por miedo, pero cuando le empieza a hacer preguntas; el
abuelo se da cuenta de que es una niña muy curiosa e inteligente, y comienza a
explicarle sobre biología.
Calpurnia consigue el libro de “El Origen de las Especies” de Darwin y se lo va
leyendo con dificultad, aprende mucho sobre la herencia.
Este libro se lo dio su abuelo, porque ella sola intentó pedirlo prestado en la biblioteca
pero se lo negaron rotundamente, como si fuera malo que el libro contuviera una
serie de explicaciones que no estaban bien vistas.
Su hermano se enamora y le rompen el corazón. Su otro hermano se niega a que
maten al pavo de acción de gracias.
Calpurnia Tate aprende sobre Darwin, herencia, de la dinámica terrestre, de la
selección natural, de anatomía, etc.
Calpurnia explora con su abuelo, y una vez creen haber encontrado una planta
nueva, así que le escriben una carta a Washington. Calpurnia se sorprende cuando le
cuenta que ha mantenido contacto por carta con Darwin, y le habla de él “El señor
Darwin no escribió para un público de once años y tres cuartos-prácticamente doce.
Tal vez un día de éstos podríamos hablar de sus ideas.” Es increíble cuando, le
responden mediante telegrama desde Washington; Calpurnia se harta de llorar de la
emoción, y la leen juntos, ya que son socios. Los miembros del comité Taxonómico
de Plantas de la Institución Smithsonian les dicen que tras un estudio y una
investigación exhaustivas, concluyeron que habían identificado una nueva especie,
desconocida hasta el momento. Por eso, le ponen de nombre “Vicia tateii”, un
diminutivo de su nombre, Calpurnia Victoria Tate, ya que ella era la primera en
identificar la especie.
La historia termina en el primer día del año 1900 (siglo XX), en el que ha nevado en
Texas, y eso para ella supone algo muy especial, porque nunca antes había visto la
nieve, no solía nevar en Texas. Este hecho para ella, la emociona, ya que hace
referencia a la metáfora de que cualquier cosa, por muy imposible que parezca al
principio puede ser conseguida con esfuerzo y dedicación. Calpurnia se había
propuesto estudiar a fondo Ciencias y gracias a la ayuda de su abuelo lo había
conseguido, y esto es un doble sentido en la “evolución” de Calpurnia Tate, ya que el
uso de ese término en el título de la obra, quiere hacer referencia a Evolución como
“Desarrollo de las cosas o de los organismos, por medio del cual pasan gradualmente
de un estado a otro” en el cual Calpurnia consigue llegar a ser una persona muy
segura de sí misma que conseguirá lo que se proponga, ya que rompe los esquemas
que el mundo y la gente espera de una niña de once años y se dedica a lo que le
apasiona que es descubrir, investigar, aprender,etc. De esta forma intenta hacer un
juego de palabras, ya que uno de los puntos más importantes en la obra es la teoría
Darwinista en la que la Evolución (biológica) supone un “Proceso continuo de
transformación de las especies a través de cambios producidos en sucesivas
generaciones”. Ella había aprendido mucho de Darwin y este juego de palabra del
doble significado de el término evolucionar es la razón del título de la obra.
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OPINIÓN PERSONAL
La evolución de Calpurnia Tate es una historia muy interesante, ya que está narrada
por una niña de once años, y eso consigue que la novela sea dulce de leer, porque
muestra la visión del mundo y la vida desde unos ojos inocentes.
Calpurnia describe las situaciones tal y como las ve, sin ser retorcida ni rencorosa.
Me gusta mucho la figura de Calpurnia porque me identifico con ella, sus aventuras
contadas con la emoción con la que ella las siente; me recuerdan a mi infancia; en la
que no nos importaba otra cosa que no fuera pasar el día jugando e investigando
para aprender cosas nuevas.
Yo siempre fui un poco Calpurnia, ya que pasaba más tiempo por el jardín y la
naturaleza que dentro de casa. Para mí, la ciencia vista desde un punto en el que
puedas disfrutarla me resulta un juego, un puzle en el que encaja todo; un laberinto
sin instrucciones que tienes que ir investigando para llegar al final.
Comprendo la rabia de Calpurnia al sentirse incomprendida, ya que a finales de siglo
XIX las costumbres estaban desarrolladas, pero aún dejaban mucho que desear.
Supongo que la madre de Calpurnia se sorprendería si viera el trabajo a ordenador
que una niña como yo está realizando, supongo que se escandalizaría si supiera que
el colegio público al que acudo tiene mezclados a niños y a niñas, además de la
posibilidad de trabajar mujeres policía, taxista, en el ejército o de futbolistas.
Supongo que a Calpurnia le habría encantado poseer las facilidades que tenemos mi
generación para aprender con las nuevas tecnologías. Me encantaría que todo el
mundo fuese como Calpurnia, o tuviera un poco de su espíritu en su interior, ya que,
hoy en día, muy pocas veces se puede ver a un crío que se entretiene pasando horas
con insectos o que se va solo a bañarse al río mientras hace la reflexión sobre el por
qué de los saltamontes amarillos. Supongo que los niños de hoy se han vuelto flojos
y juegan a la consola pero esto no es todo, porque Calpurnia no tenía facilidades y
ella sola se buscó ayuda y se abrió el camino; pero hoy en día tenemos muchísimas
facilidades a nuestro alcance, con respecto a estudiar ciencia, a enriquecer nuestro
conocimiento con inquietudes o cuestiones; y no aprovechamos (algunos) de los
niños de hoy en día todo lo que tenemos a nuestro alcance.
Calpurnia Tate es una novela recomendable para alguien que disfrute de la Ciencia, o
para alguien que quiera pasar un buen rato de aventuras de una niña pequeña que
se divierte descubriendo.
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