El teatro griego surgió de danzas y actuaciones religiosas en honor a Dionisos, evolucionando hasta convertirse en la principal forma de cultura griega en el siglo VI a.C. Los teatros griegos eran estructuras de madera móviles que luego se hicieron más estables de piedra, con una orquestra circular central y gradas semicirculares. El teatro romano derivó del griego pero tendió a ser más cerrado, usándose también para propaganda imperial. Ambos usaban máscaras y solo actores hombres aunque representaran roles femeninos.
1. El teatro griego estaba muy relacionado a la religión y surgió con las danzas corales en honor a
Dionisos celebradas en los recintos sagrados o cerca de ellos.
Los teatros se usaban tanto para reuniones públicas como para interpretaciones dramáticas. Estas
actuaciones se originaron como ceremonias religiosas vinculadas con el culto a Dionisos;
evolucionaron hasta asumir su estatus clásico como la más alta forma de cultura griega en el siglo
VI A. C.
Hasta el siglo V A.C. los teatros griegos eran estructuras móviles de madera: un tablado y asientos
escalonados. Al derrumbarse uno de aquellos andamiajes durante una representación, surgió la
idea de realizar construcciones más estables.
El teatro griego surge en sus dos vertientes: tragedia y comedia, que conservan durante largo
tiempo su carácter sacro, aún emancipadas de la temática dionisiaca.
Su origen es asiático y la primera noticia acerca del teatro griego se localiza en Atenas, dónde se
dan por primera vez representaciones teatrales públicas dedicadas al dios Dionisos.
Se trataba de actos sacros que tenían lugar en teatros al aire libre.
El actor griego solía llevar como vestimenta: una peluca, una máscara, túnica negra para personajes
tristes; colores vivos para personajes importantes, y colores corrientes para personajes del pueblo
y solo en la tragedia los actores calzaban unos zuecos altos que simbolizaban la superioridad de los
personajes (héroes y dioses) que aparecían en el escenario.
Se valían de recursos escénicos de los cuales destacaban las máscaras con que los actores
recubrían sus rostros, que además servían para dar mayor volumen a sus voces.
Las máscaras eran distintas en cada una de las manifestaciones dramáticas. En la comedia, a veces,
un mismo actor disponía de dos máscaras distintas con las que exteriorizaba sus cambiantes
estados de ánimo.
Los actores eran siempre varones, hombres o niños; las mujeres solo podían asistir como
espectadores.
2. En la Grecia de finales del siglo V a.c. el termino “teatro” hacia alusión a una sola de las partes que
lo componían; al graderio, es decir, el sitio reservado para los que presencian la obra. Otras partes
del edificio eran el pasillo ancho que dividían dos cuerpos el auditorio excavado en semicírculo en el
flanco de una colina. La “orquestra” que fue el elemento original del teatro griego, solía tener en el
centro el altar del Dios Dionisos.
De forma circular, era el lugar donde el Coro danzaba, interpretaba instrumentos y cantaba. Detrás
de la orquestra se encontraba la escena, una construcción que servía a la vez de decorado, de
bastidores y de camerinos para los actores. Era en el proscenio donde actuaban los actores. Se
denominaba párados a las puertas de acceso a
derecha e izquierda del escenario.
Su estructura:
La estructura del teatro griego consta de tres
partes esenciales:
Escena: sirve de marco a la acción y más adelante
también tendrá un proscenio
Orquesta: es la zona pavimentada, de planta
circular, con el atlar a Dionisos en el centro, parte
destinada a las evoluciones del coro
Gradería para el público: es de planta
ultrasemicircular, concéntrica respecto a la
orquesta.
Se construían al aire libre, sobre una colina afuera de la ciudad. Las gradas tenían forma
semicircular y se asentaban en la ladera de un
cerro. De esta forma aprovechaban la inclinación
natural del terreno, para permitir que todos los
espectadores vieran sin obstáculos y sin necesidad
de grandes y costosas estructuras arquitectónicas.
Conseguían teatros que podían acomodar hasta
15.000 espectadores.
De los teatros que sobreviven prácticamente
intactos, el más conocido es el Teatro de Epidauro,
erigido por Policleto el Joven alrededor del 350 A.
C. Es el mejor conservado, y en él se puede
apreciar un espacio circular para el coro y el
graderío sin divisiones.
3. El teatro romano surgió como una derivación del teatro griego; pero tanto las distintas
funciones asignadas como las nuevas técnicas constructivas romanas dotaron a esta tipología de
una forma nueva.
La principal diferencia es su tendencia a cerrar el espacio, mientras que los griegos eran abiertos:
los teatros romanos tenían sus flancos cerrados en numerosas ocasiones se cubrieron con madera
o sistemas de toldos.
Aunque muchas de sus partes coinciden con las del teatro griego, muchas otras se crearon para
satisfacer las necesidades de los nuevos espectáculos.
Los teatros romanos jugaron un papel esencial para la propaganda dinástica y el culto imperial.
Un apartado que no deja de despertar interés es el dedicado a los montajes y a los decorados, la
maquinaria y los trucos escénicos. Un hecho bien documentado es el del uso del telón que
ascendía verticalmente desde una fosa situada delante de la escena.
Las características principales del teatro Romano derivaron en un principio de las del teatro griego,
ya que algunas de las características de la arquitectura romana derivan directamente de la
arquitectura del período helenístico.
Los primeros teatros se construyeron en adobe. Éstos se derribaban después de que el
acontecimiento para el cual fueron erigidos concluyera. Una ley impedía la construcción de teatros
permanentes. Sin embargo, en el 55 a. C. se construyó el Teatro de Pompeyo.
Otra de las características es que: los actores llevaban el rostro cubierto con máscaras cuyos tipos
sabían reconocer de inmediato los espectadores; a excepción del mimo, en el que intervenían
también las mujeres, los actores eran siempre hombres que interpretaban asimismo los papeles
femeninos, revestidos de la correspondiente máscara.
4. Las clases sociales privilegiadas tenían sus localidades reservadas, debidamente indicadas en lugar
preferente.
Comedia: Lenguaje muy colonial. Los actores hacen paréntesis para hablar con el público, se
juega con los equivocos, con los sonidos y con las palabras. Aparecen groserías y obsenidades.
Tragedia: Se parece al estilo de los épica. Se habla con grandes palabras, etsilos ublime,
retoricismo y lenguaje artificial.