1. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Facultad de derecho y C.S.
Criminología
David García González
Matricula 201330456
Ensayo
Tema: Tráfico de armas en México.
2. El objetivo de este trabajo es dar a conocer como ha incrementado el tráfico de
armas en México en los últimos años y todos los movimientos ilícitos que se
generan gracias al tráfico de armas.
El acopio y tráfico de armas es un delito que presenta un alto grado de inseguridad
para la sociedad. Por lo general el tráfico de armas va acompañado de otros
movimientos ilícitos.
En México existe esta conducta ilícita a tal grado de que representa un gran
derrame económico por parte de los grupos delictivos que están involucrados en
este negocio, sin embargo hasta la fecha no se han detectado organizaciones
delictivas en México, pero las organizaciones que realizan actividades del
narcotráfico, secuestro, robo de autos entre otros se relacionan con
organizaciones extranjeras que se dedican al tráfico de las mismas, es por eso
que todas las armas que se encuentran en nuestro país de forma ilegal provienen
del extranjero porque en México no existen fabricantes particulares.
Las organizaciones delictivas que tienen relación con los carteles de México
operan principalmente por la frontera con Estados Unidos, por los estados de
Tamaulipas y Baja California aunque también en el sur con Guatemala pasando
por el estado de Chiapas.
Las armas cortas y largas que entran a nuestro país son fabricadas principalmente
en Estados Unidos, y otro pequeño porcentaje en el continente Europeo.
Según investigaciones de la Universidad Autónoma de Guadalajara entre
septiembre y noviembre del año 2010 el tráfico de armas ha incrementado desde
el año 2006 tras la declaración de guerra por parte del presidente Felipe Calderón
Hinojosa hacia los grupos dedicados al narcotráfico, todas estas armas son
adquiridas por estos grupos para aumentar su poder en dicha guerra.
Desde 2005, la Procuraduría General de la República (PGR) reconoció que a
través de internet los grupos de la delincuencia organizada adquirían armamento.
Pero hoy no son sólo los delincuentes, sino integrantes de la sociedad civil, como
Sánchez, quienes, desesperados por la creciente inseguridad y criminalidad que
atenaza al país, ven en la tenencia de armas una vía de defensa de su vida, su
patrimonio y el de su familia.
El Distrito Federal y el Estado de México son importantes “plazas” en la
proveeduría de armas ilegales. Los precios dependen no sólo del calibre y la
antigüedad de las armas, sino de si están “frías” o “calientes”, éstas últimas
utilizadas para algún ilícito.
3. Ante un Estado incapaz de garantizar la mínima seguridad, los mexicanos
adquieren armas para defenderse en caso de un ataque, sin considerar que el
tener una en casa incrementa el riesgo de sufrirlo, de acuerdo con diversos
estudios de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Red Internacional de
Acción contra el Tráfico de Armas Pequeñas y Ligeras (IANSA, por su sigla en
inglés) y de universidades estadunidense.
Dentro los objetivos de esta investigación esta conocer las leyes que nuestro
gobierno ha implementado para controlar esta actividad ilícita que ha perjudicado
la
imagen
de
nuestro
país
hacia
el
mundo.
Es por esto que nuestro país es visto como uno de los países con mayor
corrupción en el mundo ya que nuestras leyes hacia estas actividades no son tan
fuertes para controlarlas, aunque se sabe que el traspaso de armas proviene de
los
EE.UU.
Este país antes mencionado es uno de los mayores exportadores de armas de
fuego en el mundo, muchas de las armas que llegan a nuestro país son sobrantes
de armas que fueron utilizadas en las guerras.
En nuestro país existe el acopio y tráfico de armas, aunque hasta la fecha no se
han detectado organizaciones delictivas en México, pero las organizaciones que
realizan actividades de narcotráfico, secuestro, robo de vehículos, entre otras, sí
se vinculan con organizaciones extranjeras dedicadas al tráfico de las mismas, ya
que de otra manera no se explica cómo obtienen su armamento, dado que en
México
no
existen
fabricantes
particulares.
Las organizaciones extranjeras dedicadas al tráfico de armas operan en la frontera
con los Estados Unidos, principalmente en los Estados de Baja California así
como en Tamaulipas y en la frontera sur con Guatemala, por el Estado de
Chiapas. Además, en nuestro país la portación de armas esta prohibida a los
particulares, con excepción de los miembros del Ejército, Armada, Fuerza Aérea,
de instituciones policiales o agencias dedicadas a brindar seguridad, por lo que es
un hecho que las organizaciones delictivas adquieren sus armas a través del
tráfico de armas. Lo que sí se ha detectado en las investigaciones efectuadas en
la Procuraduría General de la República, es el acopio de armas por parte de
miembros de organizaciones delictivas mexicanas los cuales, en su oportunidad,
han sido consignados por el Ministerio Público de la Federación ante la autoridad
judicial federal, quien ha resuelto con sentencias condenatorias por este delito y
otros de delincuencia organizada.
4. El negocio de la droga y el manejo ilegal de armas van de la mano, los criminales
forzosamente requieren de armamento para protegerse de las autoridades que
tratan de impedir sus lucrativas pero ilícitas acciones.
El tráfico de armas es de los primeros cinco delitos en importancia que comete el
crimen organizado, donde el tráfico de drogas puntea los listados de la
Procuraduría General de la República (PGR).
No existen datos exactos de las armas ilícitas que ingresan al país, debido a que
la principal forma de traspaso de armamento de una nación a otra es por medio
del tráfico hormiga.
Además, dentro del organigrama de los grupos delictivos, existen personas
encargadas de buscar contactos para conseguir ciertas armas, sobre todo rifles de
asalto, pistolas automáticas, granadas y miras telescópicas.
Inclusive, las dos armas que más empelan los grupos criminales son el fusil de
asaltoAK-47 (popularmente llamado cuerno de chivo) y el rifle AR-15, aunque
las armas que más solicitan las organizaciones delictivas son las llamadas
ligeras: pistolas automáticas o semiautomáticas en calibres .22 .25 y 9
milímetros.
Aún cuando no existe una cifra de las armas que ingresan de manera ilegal a
México,
estudios
de
la Comisión
de
Defensa de
la Cámara
de
Diputados estiman que dos mil armas de fuego entran al país de modo ilícito al
día, es decir, unas 800 mil armas al año.
Si bien no todos esos equipos van a parar a manos del crimen organizado, la
inmensa mayoría sirve precisamente para armar a los integrantes de las bandas
criminales. La PGR estima que al menos 85% del armamento ingresa ilegalmente
a México proveniente de Estados Unidos.
Que las armas provengan de esa nación permite que los criminales obtengan de
un modo más sencillo su armamento, pues una práctica común, es reclutar a
ciudadanos estadounidenses a quienes se les paga por comprar armas en un país
donde cualquier persona con una identificación puede adquirir una pistola o un rifle
de cualquier calibre.
La situación genera un enorme problema para México si tomamos en cuenta que
en Estados Unidos el mercado formal de armas cuenta con más de cien mil
permisionarios autorizados para la venta de armamento y equipo.
5. Un dato a considerar es, que de los 12 mil establecimientos que venden armas en
suelo estadounidenses, seis mil 700 están en la frontera con México.
Otro dato que refleja con claridad la realidad que vive México de unos años para
acá es que más de 740 mil personas mueren cada año en el mundo como
consecuencia de la violencia armada: 490 m
De acuerdo con un reporte del Departamento de Justicia de Estados Unidos, los
compradores de armas en ese país al servicio de los cárteles de la droga lograron
adquirir lotes de hasta 400 piezas de alto calibre y enviarlas a México antes de ser
descubiertos.
Los cárteles de Sinaloa, Los Zetas y La Familia Michoacana lograron tejer redes
dedicadas a la adquisición a granel o al menudeo, lo mismo de rifles de asalto AK47, o de tipo AR-15, que armas de calibre 50, capaces de penetrar blindaje; así
como equipos tácticos militares (como lentes de visión nocturna), granadas y
municiones.
Entre los casos que destacan está el de los mexicanos Javier Díaz Sosa y Jorge
de Jesús Castañeda, detenidos a partir de una operación encubierta de la ATF,
cuando en 2009 comenzaron a negociar con los agentes estadounidenses la
compra de armas para el cártel de Sinaloa.
El pedido incluía un misil antiaéreo Stinger, diversas armas antitanque,
lanzagranadas, granadas, y ametralladoras; como parte de la transacción se
acordó que además del pago en efectivo, el lote se costearía con remesas de
metanfetaminas que entregaría el cártel de El Chapo para cubrir el monto.
Estos misiles tendrían como propósito ser utilizados para actuar en contra de
aviones o helicópteros de personalidades o de personajes del mundo político o del
mundo empresarial con afanes de desestabilización.
Los Zetas también tenían a sus proveedores, un par de ellos fueron identificados
en Texas como Marino Castro Jr. y Edward Levar Davis, quienes desde San
Antonio dotaban de arsenal al cártel, a través de pequeños compradores, aunque
no existe un estimado de cuántas armas entregaron a la organización.
Tan sólo entre mayo y agosto de 2010 las autoridades interceptaron a esta célula
más
de
200
armas
de
fuego, incluyendo pistolas, rifles de asalto AK-47 y AR15, así como rifles para
francotirador Barrett calibre 50.
La PGR y la ATF señalaron la existencia de seis rutas de las armas entre Estados
Unidos y México.
En la ruta San Diego - Tijuana se abastecían los Arellano Félix; la entrada de
armas por la zona de Caléxico- Mexicali, por Yuma, Arizona, por San Luis Río
Colorado, Sonora, vía Tucson, Arizona, y Nogales Sonora, se encuentra bajo
control de “El Chapo” Guzmán.
6. Los Caballeros Templarios arrebataron al cártel de Juárez el control de la ruta Las
Cruces, Nuevo México-Juárez, Chihuahua.
Y la sexta ruta es por Laredo, Texas - Nuevo Laredo, Tamaulipas, y abastece de
armamento al Cártel del Golfo.
Todo este problema del tráfico de armas tiene grandes consecuencias en nuestro
país, como son las matanzas que se dan entre los carteles de la droga por pelear
sus plazas o balaceras entre el ejército y los grupos de narcotráfico.
Todo esto surgió desde que el ex presidente de la república Felipe calderón
declaro la guerra contra el narcotráfico pero el gobierno es responsable de la
seguridad e integridad de los ciudadanos y debe implementar leyes eficaces para
acabar con todo este problema que tiene cansado al pueblo mexicano.