El poema describe la triste situación de un prisionero que no puede disfrutar de la primavera como los demás. Mientras los campos están en flor y los enamorados expresan su amor, el prisionero está encerrado en la prisión sin saber la hora del día. La única conexión que tenía con el exterior era un ave que le cantaba al amanecer, pero fue matada por un ballestero. El prisionero lamenta su suerte y desea que el ballestero reciba un mal galardón por haberle quitado su único consuelo.