El documento presenta imágenes y mensajes de una manifestación musulmana en Londres que promueven la violencia y amenazan a Europa, incluyendo llamados a la decapitación de quienes insultan al Islam, advertencias sobre un próximo 11 de septiembre y el holocausto, y la proclamación de que el Islam dominará el mundo. Los mensajes también cuestionan si se permitiría una manifestación similar en otros países y afirman de forma irónica que la comunidad musulmana es pacífica.