2. Es el miedo irracional a atragantarse cuando
se come, por lo que estas personas sienten
pavor al acto de tragar los alimentos. Las
personas que la padecen aseguran que
sienten la garganta muy estrecha y que los
alimentos difícilmente pasarán por ahí, pero los
médicos que examinan su esófago no
encuentran nada anómalo en él. Estas
personas para alimentarse requieren de
alimentos muy blandos y fáciles de tragar o
masticar exhaustivamente cada bocado, y en
casos extremos pueden dejar de comer
poniendo en peligro su vida.
3.
4. Es el miedo al pene erecto. Puede presentarse
tanto en hombres como mujeres y puede
manifestarse como miedo a ver el pene
erecto, miedo a las erecciones o miedo a
tener una erección propia. Los hombres que la
padecen suelen hacer todo lo posible por
evitar las erecciones, incluso poniendo en
riesgo su miembro, además pueden padecer
ataques de pánico, sudoraciones e incluso
falta de aire. Los orígenes de este trastorno son
muy variados y puede haber muchísimas
causas reales o ficticias en dependencia de
cada caso.
5.
6. Esta rara fobia, como puede extraerse de su
nombre, es el miedo irracional a la ropa y a
vestirse. Normalmente, está estrechamente
ligada a la bacteriofobia, que es el miedo a los
microorganismos. Por lo tanto, estas personas
sienten pánico de ponerse la ropa con solo
pensar que esta pueda tener bacterias u otros
gérmenes que se pondrían en contacto con su
piel. Llevar una vida normal es absolutamente
complicado para estas personas.
7.
8. Por increíble que pueda parecer, existe el
miedo a la gravedad de la Tierra. Esta fobia
extremadamente rara resulta complicada de
tratar, puesto que es inevitable someterse a
esta fuerza de la naturaleza, a no ser saliendo
a la ingravidez del espacio exterior o en
cámaras especiales creadas para ello. Estas
personas sienten un miedo irracional al ver
caer objetos hacia el suelo o presenciar otras
evidencias de la existencia de la fuerza de
gravedad en el mundo.
9.
10. Esta fobia resulta muy singular, se refiere al
miedo a todos los objetos que se encuentren a
la derecha del cuerpo, por lo tanto siempre va
a depender del punto de vista del observador.
La persona puede sentir miedo de todo lo que
está a su derecha, pero quizás también de lo
que está la derecha de otras personas que
estén frente a ellas, por lo tanto su propio lado
izquierdo. En estos casos extremos el miedo es
total a casi todo el campo que la rodea.