2. Entra un cura a una peluquería y se corta el pelo.
Pregunta al peluquero cuanto le debe, y este le
dice:
- Tú eres un hombre tan cercano a Dios que no
me debes nada, eres un hombre sagrado...
El cura se va agradeciendo, sin pagar. A la
mañana siguiente, el peluquero va a abrir el
negocio y encuentra 12 monedas de oro en el
umbral, y se pone loco de contento.
3. Ese día entra a la peluquería un gurú buda. Lo
mismo: se peina la trenza, se corta el pelo y
pregunta cuanto le debe al peluquero, quien
contesta:
- Eres un hombre tan sabio, tan pacifico, tan
sagrado que no me debes nada... El gurú se
retira sin pagar, agradecido. Y a la mañana
siguiente, el peluquero encuentra en la puerta
del negocio 12 piedras preciosas. El hombre
estaba totalmente feliz.
4. Al rato entra un rabino. Se afeita la barba, se
corta el pelo y le peina la peluca a la mujer.
Pregunta al peluquero cuanto le debe, y el
peluquero una vez mas le dice:
- Tú tienes tanta sabiduría, tantos alumnos, estás
tan cerca de Dios que no me debes nada..."
A la mañana siguiente, el peluquero llega para
abrir el negocio y se encuentra en la puerta… ¡a
12 rabinos!