El documento discute el efecto invernadero y cuestiona si realmente es negativo. Explica que el efecto invernadero es un fenómeno natural que mantiene la temperatura adecuada en la Tierra al retener parte del calor del sol a través de gases como el vapor de agua, dióxido de carbono y metano. Sin estos gases, la temperatura en la Tierra sería demasiado fría para soportar la vida. Aunque las actividades humanas pueden estar afectando el equilibrio natural, los gases de efecto invernadero son neces
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Efecto invernadero ¿Realmente es negativo?
1. EFECTO INVERNADERO ¿REALMENTE ES NEGATIVO?
Por: Alexis Lee Mendoza
Por muchos años durante mi formación académica, muchos de los cursos que
estaban relacionados con el clima presentaban un común enfoque con respecto al
tema de los gases de efecto invernadero. Sin objeción alguna, aceptaban unánimes
que estos gases son los principales causantes del cambio climático y que las
consecuencias que generan son nefastas para la población mundial. Y esto, como
se diría en buen panameño, era aceptado por “fe” sin ningún análisis o pensamiento
crítico que pudiese confirmarlo o concluir lo contrario. Esto origina la siguiente
interrogante: ¿Será el efecto invernadero realmente negativo?
Ante esta pregunta vale la pena mencionar que el efecto invernadero es un
fenómeno natural y probablemente ha estado en el planeta mucho antes de la
existencia del hombre. Es un fenómeno atmosférico que permite mantener una
adecuada temperatura en nuestro entorno, al retener parte de la energía
proveniente del Sol por medio de diferentes gases. Estos gases, de origen natural
y antropogénico, son los que absorben y emiten radiación en determinadas
longitudes de ondas del espectro de radiación infrarroja emitido por la superficie de
la Tierra, la atmósfera y las nubes. El vapor de agua (H2O), dióxido de carbono
(CO2), óxido nitroso (N2O), metano (CH4) y el ozono (O3) son los principales gases
de efecto invernadero en la atmósfera terrestre.
2. Figura 1. Gases que pueden producir efecto invernadero.
Las moléculas de los gases de efecto invernadero tienen la capacidad de absorber
y re-emitir las radiaciones de onda larga (radiación infrarroja) que provienen del sol
y la que refleja la superficie de la Tierra hacia el espacio, controlando el flujo de
energía natural a través del sistema climático. Si nuestra atmosfera no contara con
la presencia de estos gases, la temperatura media en la superficie del planeta
oscilaría entre veinte a veinticinco grados bajo cero.
Por otra parte, contribuyen a mantener una temperatura media en la superficie del
planeta entre los catorce y quince grados, poco alejada de la temperatura ideal para
el cuerpo humano (estimada en diecinueve grados). De no existir este fenómeno,
las fluctuaciones climáticas serían intolerables.
3. Sin embargo, según el balance anual de energía de la Tierra desarrollado por
Trenberth, Fasullo y Kiehl del National Center for Atmospheric Research en 2008,
se supone una absorción neta de calor de 0,9 w/m2 que actualmente está
provocando el calentamiento de la Tierra. Entonces, ¿Estarán las actividades
antropogénicas afectando el equilibrio natural del efecto invernadero?
Probablemente sí, pero será tema de otra publicación.
Figura 2. Balance anual de energía de la Tierra desarrollado por Trenberth,
Fasullo y Kiehl del NCAR en 2008.
En conclusión, siendo esto una simple apreciación personal basada en algunos
textos y artículos leídos recientemente (y también por sentido común), necesitamos
los gases de efecto invernadero en las concentraciones adecuadas para el
desarrollo de la vida en el planeta ¡Y esto, no es algo negativo!