3. El violín.
El violín es un instrumento de cuerda frotada que tiene cuatro cuerdas afinadas por
intervalos de quintas: sol2, re3, la3 y mi4 (según el índice acústico Franco-Belga). La
cuerda de sonoridad más grave (o "baja") es la de sol2, y luego le siguen, en orden
creciente, el re3, la3 y mi4. En el violín la primera cuerda en ser afinada es la del la; ésta
se afina comúnmente a una frecuencia de 440Hz, utilizando como referencia un diapasón
clásico (de metal ahorquillado) o, desde el siglo XX, un diapasón electrónico. En orquesta
y agrupaciones el violín suele ser afinado a 442Hz, ya que las condiciones del medio
como la temperatura, o la progresiva distensión de las cuerdas hace que éstas se desafinen,
y para compensarlo se afinan algo por encima. El cuerpo del violín posee una forma
abombada, con silueta estilizada determinada por una curvatura superior e inferior con un
estrechamiento a la cintura en forma de C. Las tapas del violín se modelan con suaves
curvas que proporcionan la característica de abovedado. Los aros, que van alrededor del
violín dando la silueta, son de poca altura, el mástil posee cierto ángulo de inclinación
hacia atrás respecto al eje vertical, longitudinal y se remata por un caracol llamado voluta.
La estructura interna del violín la constituyen dos elementos fundamentales en la
producción sonora del instrumento dados por la barra armónica y el alma. La barra
armónica corre a lo largo de la tapa justo debajo de las cuerdas graves y el alma está
ubicada justo debajo del pie derecho del puente donde se ubican las cuerdas agudas.
4. La historia del violín.
Los instrumentos de cuerdas fueron los primeros en registrarse en Europa durante la época medieval. Dentro de la
historia del violín, por “de cuerdas” nos referimos a aquellos instrumentos tocados con un arco. Fue en el siglo XV
cuando, lentamente, se desarrolló la familia de los instrumentos de cuerda frotada y violines. El renacimiento causó
un gran impacto en todas las artes y particularmente en la construcción de violines y otros instrumentos. El violín
como es conocido hoy en día se construyó a comienzos del siglo XVI. También emergieron en este clima la viola y
el chelo. Todo lo que se explica acerca del violín y sus estructuras pueden referirse a la familia entera de
instrumentos de cuerdas y a los conciertos relacionados. Este grupo de instrumentos ha sido desarrollado con el fin
de satisfacer nuevas ideas sonoras que surgieron durante ésa época en Italia.
Gradualmente, tomaron el lugar de las violas que los precedieron. Fue con los fabricantes Cremonese que
trabajando en este ambiente el violín y su familia alcanzaron el cenit, y aunque las innovaciones técnicas han sido
aplicadas a través del tiempo, el plan y su forma básica aún se usan hoy en día. En Italia, habiendo escapado de la
guerra por treinta años, los fabricantes de violines alcanzaron un enorme desarrollo. Andera Amati vivió en
Cremona entre 1535 y 1611; se convirtió en el fundador de la escuela fabricante de violines más famosa del
mundo. Otras escuelas son la de Brescia, la de Cremona, la de Milán y la de Nápoles.
Más tarde, la fabricación de violines se expandió por todo el continente europeo. Pero fue Cremona la casa de los
fabricantes de violines más famosos: las familias Amati y Guarneri, Antonio Stradivarius, las familias Ruggeri y
Bergonzi. Por más de 150 años, los violines hechos por Stradivarius y Guarneri han sido los instrumentos de
concierto más codiciados. La decadencia de la fabricación de violines comenzó durante la segunda mitad del siglo
XVIII. Debido a la demanda creciente de instrumentos, los fabricantes de violines fueron forzados a producir
mayor cantidad en menor tiempo. Así comenzaron a usar barnices que se sacaban más rápidamente pero que no
alcanzaban la calidad de los viejos instrumentos. Aún, cada fabricante y cada entusiasta de los violines lamentan la
desaparición del viejo violín original italiano. Por ello hay algunos fabricantes quienes intentan con gran esmero
reconstruir los viejos barnices; ellos invirtieron en abundancia para todos sus experimentos.
6. Nicolo Paganini
Nació en Génova, donde estudió con músicos locales. Sus padres fueron Antonio Paganini y Teresa
Bocciardo. Empezó a estudiar la mandolina con su padre a los cinco años. A los siete años comenzó a
tocar el violín. Hizo su primera aparición pública a los nueve años y realizó una gira por varias ciudades
de Lombardía a los trece. No obstante, hasta 1813 no se le consideró un virtuoso del violín. Tuvo como
maestros a Giovanni Servetto y Alessandro Rolla. Con dieciséis años era ya conocido, pero no digirió bien
el éxito y se emborrachaba continuamente. Una dama desconocida lo salvó de esa vida licenciosa para
llevarlo a su villa donde aprendió a tocar la guitarra y el piano.
En 1801 compuso más de veinte obras en las que combina la guitarra con otros instrumentos. De 1805 a
1813 fue director musical en la corte de Maria Anna Elisa Bacciocchi, princesa de Lucca y hermana de
Napoleón. En 1813 abandonó Lucca y comenzó a hacer giras por Italia, donde su forma de interpretar
atrajo la atención de quienes le escuchaban. En 1828 fue a Viena, más tarde a París y en 1831 a Londres.
En París conoció al pianista y compositor húngaro Franz Liszt, quien fascinado por su técnica, desarrolló
un correlato pianístico inspirado en lo que Paganini había hecho con el violín. En 1833 en la ciudad de
París le encargó a Héctor Berlioz un concierto para viola y orquesta; el compositor francés realizó Harold
en Italia, pero Paganini nunca la interpretó. Renunció a las giras en 1834.
Fue además tutor del violinista italiano Antonio Bazzini, a quien motivó para que iniciara su carrera como
concertista. Su técnica asombraba tanto al público de la época que llegaron a pensar que existía algún
influjo diabólico sobre él, porque a su vez su apariencia se notaba algo extraña y sus adelantos musicales
eran una verdadera obra de arte. Se decía que en la mayoría de sus apuntes aparecía una nota extraña la
cual decía "nota 13". Podía interpretar obras de gran dificultad únicamente con una de las cuatro cuerdas
de violín (retirando primero las otras tres, de manera que éstas no se rompieran durante su actuación), y
continuar tocando a dos o tres voces, de forma que parecían varios los violines que sonaban. Además en la
mayoría de sus espectáculos usaba la improvisación. Esto indica lo cercano que estaba su arte al mundo
del espectáculo. Sus obras incluyen veinticuatro caprichos para violín solo (1801-1807), seis conciertos y
varias sonatas. Además creó numerosas obras en las que involucraba de alguna manera a la guitarra,
exactamente 200 piezas.
Llegó a poseer cinco violines Stradivarius y dos Amati.
Nicolo Paganini.